Fiscalía aboga por cerrar caso de abusos sexuales en Iglesia belga

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La Fiscalía federal belga defenderá que el conjunto de los hechos de la denominada "Operación Cáliz", el escándalo que estalló en 2010 sobre abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia, ha prescrito y el caso debe cerrarse.

Por tanto, abogará por que "ninguna persona sea procesada", informa la agencia Belga, que recalca que la última palabra la tendrá, no obstante, la Cámara del Consejo de Bruselas, que interviene en la fase de instrucción de un caso penal el próximo día 28.

El escándalo estalló en Bélgica en abril de 2010 cuando el Vaticano cesó al obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, quien abusó al menos de un sobrino suyo (había denuncias de otra sobrina y de algunos miembros de un coro infantil).

A partir de junio de ese año, la Policía federal inició la llamada "Operación Cáliz", dentro de la cual llevó a cabo registros sorpresa en dependencias de la Iglesia católica.

Una comisión establecida por la Iglesia católica contabilizó, en una investigación difundida en septiembre de 2010, más de 450 víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos entre 1969 y 1985, de las que 13 se suicidaron.

La Justicia belga facilitó en 2011 a las autoridades locales los nombres y domicilios de un centenar de religiosos que cometieron delitos de pederastia, la mayoría de los cuales habían prescrito, con el fin de evitar su reincidencia.

La Iglesia belga anunció a finales de ese año que pagaría indemnizaciones de entre 2.500 y 25.000 euros a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos, aunque hubieran prescrito.

Fuente: Bruselas, 5 (EFE).-