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Domingo 27 de marzo de 2016

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Revista Dominical

Un crimen urbano en marcha

El césped sintético y la ignorada belleza botánica patrimonial de Oruro

27 mar 2016

Por: Miguel Salas Aguilar - Miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro. Colectivo: Árbol - Oruro

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Historia y Realidad

Hace un siglo atrás, hacia el año 1890, en la despoblada y árida plaza "10 de Febrero" de la ciudad se trató de plantar los primeros arbolitos, un caballero llegado de La Paz, al ver éste esfuerzo, para él, innecesario, se acercó a las plantaciones, sentenciando: "Oruro, jamás tendrá árboles por su clima seco? es mejor que los orureños, hagan árboles de hojalata, para contentarles en su capricho"; así está escrito en nuestra historia, aquel caballero era el administrador de la rica mina de "San José", don Severo Fernández Alonso, futuro Presidente de Bolivia. Sus palabras no se cumplieron pues la voluntad de los habitantes, lograron adaptar toda suerte de especies vegetales, que hoy son el orgullo de los amantes de la naturaleza.

Sin duda alguna hoy, Oruro, cuenta con árboles centenarios de exótica y única presencia vegetal que deben ser reconocidos como "Árboles Patricios y Patrimoniales" por nuevas leyes municipales que deben ser elaboradas inmediatamente para resaltar la presencia de estos seres vivos dentro de nuestra sociedad urbana.

Necesariamente son "Patricios" porque algunos añejos árboles que aún viven, fueron de los primeros en llegar a la ciudad el pasado siglo, y ellos fueron los que ya desarrollados sirvieron de "árbol madre" para obtener de ellos estacas, o semillas para su reproducción: ya aclimatados, por esos ejemplares, podemos identificar a los primeros ejemplares vegetales puros.

A su vez, son "Patrimoniales", pues su sola presencia es parte de la colectividad y otorgan esa identidad a la zona o propiedad donde se alzan; más aún si éstos, por exóticos o muy añejos son parte indispensable del entorno urbano.

Pero, ante tanto ejemplo de belleza forestal, cómo es posible que el Municipio gaste tanto recurso económico y esfuerzo, en "césped sintético", falsificando la presencia de la vida, desnaturalizando la necesidad de que Oruro, requiere más árboles, más áreas verdes para sus habitantes y no plástico que mienten a los sentidos humanos que requieren más naturaleza. Estamos sin lugar a dudas, involucionando, y falta poco para que algún genio mande elaborar árboles de hojalata, y se cumpla esa pasada sentencia; ¿es que los orureños ya olvidamos ser trabajadores y visionarios?, ¿Cómo podemos permitir este engaño a la vida?

Césped sintético

en parques y jardineras

El césped sintético, debe ser retirado de toda "Área Verde" del Municipio urgentemente, pues los habitantes tienen el derecho de mejorar su calidad de vida con plantas que regalen oxígeno y humedad al ambiente, presencia de flores y hojas.

El césped sintético, por el contrario, solo es un plástico que semeja al natural, pero, es solo eso; plástico que contamina aun más el suelo y el ambiente; además que su alto costo no justifica su multiplicación en todo parque y jardineras de la Ciudad.

El pasado mes de diciembre de 2015, se inauguró las reparaciones del céntrico Parque "Bolívar", incluyéndose éste material, en el piso de tierra. El plástico instalado impermeabilizó el suelo, no permitiendo que el agua de lluvia ingrese e hidrate a la raíz de los árboles del Parque, entre ellos, dos centenarios álamos; peor aún ese suelo no puede oxigenarse, en resumen se alteró el ciclo del agua, con el suelo y los árboles, atentando la vida de esas plantas Patrimoniales del centro de la ciudad.

Otra barbaridad parecida, sucedió en la amplia avenida "24 de Junio", una amplia avenida de la zona de Vinto, en una extensión de siete kilómetros, del Puente Tagarete al Regimiento "Braun", porque supuestamente "no existe agua potable", se hizo lo más fácil se recubrió de plástico verde todas las jardineras y las cuatro rotondas, negándose la instalación de agua a las jardineras. Podía haberse sembrado especies poco exigentes en agua, como cactus columnares, o agaves, en toda esa extensión embelleciendo el derecho de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.

Qué cosa más interesante, el agarrar tijeras, cortar las telas plásticas de pasto sintético, "clausurar" de plástico las jardineras, y listo: Oruro, ya es verde. Así, estamos haciendo un daño al ambiente, y no ganamos tiempo en el crecimiento de los árboles que ahí se hubieran plantado en bien de Oruro. Algo terriblemente malo está sucediendo en momentos que el mundo requiere más vida vegetal.

Árboles de todas

las latitudes

Nuestras plazas, parques, avenidas o calles, tienen interesantes especies botánicas, que son comunes para nuestros sentidos, pero, es interesante profundizar en sus orígenes geográficos, y asombra saber que muchas especies provienen de otros continentes y otras latitudes.

Así por ejemplo el roble, que está en el patio del Liceo "Pantaleón Dalence", es nativo del hemisferio Norte de Europa (Inglaterra, Irlanda, España); junto con el ciprés y el fresno, mientras que la tuja y el pino, lo son del hemisferio Norte (Canadá y EE.UU.).

Otro hermoso ejemplo de adaptación es el eucalipto, que es oriundo de Australia, siendo una especie propia de pantanos al nivel del mar, desarrolla a más de 3.600 msnm., tolerando las heladas bajo cero, así como la hermosa acacia, que siempre verde, otorga como regalo las hermosas flores amarillas, que agrupadas desprenden una agradable fragancia. Debiera ser plantada en toda vereda de la ciudad, es un árbol muy urbano, pues no destroza la vereda al tener un tallo delgado, hojas siempre verdes durante todo el año, y una gran cantidad de flores.

El álamo el olmo y el sauce llorón, presentes en muchas plazas y calles de Oruro, son originarios del hemisferio Norte (Asia central), fueron llevados a Europa por las caravanas de seda, y cultivada con preferencia en Italia, de ahí se expandió hasta España, desde donde la trajeron al nuevo mundo. Machacamarca, se distingue por tener miles de sauces llorones en sus calles, otorgándole el nombre de "Oasis del Altiplano", un bello ejemplo de vida y urbanismo.

Tanto la manzana y el ciruelo, que prosperan en nuestro suelo, son originarios de la lejana región de Oriente Medio (Turquía, Irán, Irak); nuestro municipio de Huari es el mayor productor de manzana, de la que se obtiene anualmente 1.000 quintales de las cuatro variedades que se producen en las comunidades cercanas. Se produce de 30 a 40 quintales por árbol, aún la Universidad Técnica de Oruro (UTO), no puso interés en todo este potencial, pues se aprovecharían en mermeladas, jugos, y demás productos naturales.

Entre especies propias o nativas, Oruro cuenta a la kiswara, la keñua, y entre las exóticas forestales, tenemos dos tipos de palmeras la tipo abanico y la datilera, además de la yucca (tipo palmerita); y el tabaco silvestre que crece hasta dos metros de altura, y últimamente se introdujo con éxito la cañahueca desde los valles de Tupiza (estas dos últimas especies como parte de un experimento personal, realizado en el jardín del que escribe éstas líneas), ambas especies son de rápido crecimiento y pueden servir en la industria de la biomasa, recuperación de suelos, cortinas rompe vientos, artesanía, en todo el departamento de Oruro, mejorando cualitativamente la calidad de vida del hombre de provincia.

Ruta urbana de árboles patrimoniales

El recorrido inicia en la Plaza "10 de Febrero", donde los amantes de la naturaleza, encuentran a 3660 metros sobre el nivel del mar; ejemplares de "Yucca" (Yucca sp), que parecen palmeras, rodeando la fuente de la Plaza principal, ésta especie, es propia de la zona cálida de chaco húmedo y valles.

Hasta hace una década atrás la Plaza, estaba cubierta por altos pinos canadienses, de los que quedan los troncos secos de algunos de ellos, otorgaban una fresca sombra a sus veredas, así, como una alfombrilla de hojas pequeñas y ese olor particular, que ya desapareció, al ir muriendo los primeros pinos; pero quedan todavía añosos ejemplares, se observa que en un tronco seco de pino, crece una hermosa y alta hiedra (Hedera helix) que va cubriendo el fuste muerto, devolviéndole el verdor y la vida, sobre las calles Adolfo Mier y La Plata.

Están presentes también los cipreses (Cupressus sp), alrededor de la fuente, podados en forma circular, esas podas fueron realizadas por el Ing. Mirones, por los años 1960 tarea que jamás volvió a la jardinería municipal. Los olmos (Ulmus sp.), están en los pasillos principales, tienen la característica de ser injertos, otra técnica ya desaparecida en las labores municipales; los olmos injertados, tienen la ventaja de no crecer más de 2.5 a 3 metros de altura, mantienen una copa redondeada y las convierte en árboles urbanos, por su estética y buen gusto que se adapta a nuestras angostas calles; lo que no ocurre con los olmos silvestres de estaca, que destrozan veredas y crecen desmesuradamente llevando en su crecimiento cables eléctricos y creando mucha sombra y son los que actualmente se plantan por miles del vivero municipal. Todos los olmos injertados del Casco Viejo (calles 6 de Octubre, Pagador, Soria Galvarro), deben ser parte de la inventariación de árboles patrimoniales, pues no son arboles comunes por su tratamiento.

Cuadra abajo, está la plaza "Manuel de Castro y Padilla", donde se aprecian hermosos cipreses de grueso tronco, algunos se los puede abrazar entre dos personas, estos fueron los primeros de la ciudad, y son árboles semilleros, llamados "rodales", los que regalaron sus semillas a nuestros viveros para su reproducción, se estima que pueden tener 80 a 90 años de edad. Se encuentran un par de Dracaenas (Dracaena drago), rodeando la fuente del cisne de hojas palmiformes, que semejan palmeritas, todas los pasillos tienen esmerados ligustros (Ligustrum sp), nativa de Europa que están siempre verdes y se ha reproducido exitosamente a muchas veredas del centro de la ciudad como en la 6 de Octubre y La Plata, tarea que debe repetirse en todo el centro histórico. Aquí se aprecian algunos ejemplares de Olmo silvestre de gran tamaño, sobrepasan los seis metros, siendo los más viejos y altos de la ciudad. Finalmente, un hermoso cactario, rodea la vidriera de Entel, las que siempre florecen en época de lluvias, acompañados de variedad de geranios.

Nos trasladamos al parque Bolívar, donde destacan dos altos álamos (Populus sp), que son los únicos ejemplares vivos más antiguos, posiblemente de 100 años de edad, pues, fotografías de 1920 los muestra como pequeños arbolitos. Lamentablemente el césped sintético, recientemente instalado, no deja absorber la humedad de las lluvias a los árboles y el enrejado que se puso al parque, ocasiono una sería lesión a una rama de un añejo álamo, hecho que debe tener su castigo administrativo.

Sobre la calle Murguía, una casa arriba de la Central Obrera Departamental (COD), está la antigua casa de Gustav Fricke, quien fuera patrón de Simón I. Patiño, antes de adquirir la mina "La Salvadora", en la vereda de esa casa se aprecia una alta y bella palmera abanico (Washingtonia filifera), que también existe en el Parque de la "Unión Nacional" y "Eduardo Abaroa" en tamaños reducidos, esta especia propia de zonas tropicales de alta precipitación pluviométrica, temperatura, etc., se adaptó; así como la otra variedad ubicada sobre las jardineras de la calle Montesinos, una cuadra abajo del Faro del "Conchupata", donde encontramos dos palmeras datileras (Phoenix dactylifera), de lento crecimiento, pero cuyas hojas compuestas, están amarradas disimulando su verdadera belleza, con seguridad son las palmeras que crecen a mayor altura en el mundo, toda una belleza de la naturaleza.

En la "Ranchería", existen fresnos (Fraxinus excelsior) de verde claro, de ahí, nos trasladamos al Parque "Eduardo Abaroa", donde en el muro Sur, las flores columnares de los hermosos agabes o carahuatas (Agave americana), a cuyas flores fraganciosas de color amarillo, acuden los picaflores. Existen viejos cipreses, y es el único parque con falsa-acacias (Robinia pseudoacacia), cuyas flores amarillas, cuelgan como largos aretes en primavera y son admirados por pocos, se encuentra también los únicos dos ejemplares de Tujas (Thuja occientalis), que es nativa de Canadá, y llegan a vivir hasta mil años, de hojas siempre verdes, es pariente del ciprés; se halla también un único ejemplar de tabaco silvestre (Nicotiana glauca), que según la bibliografía es narcótica, siempre verde todo el año y de profusa cantidad de flores tubulares en primavera.

El parque de la Unión Nacional, tiene hermosas pérgolas apoyadas en columnas de piedra labrada, donde se encuentran hiedras siempre verdes; y aún se alzan al cielo los viejos troncos muertos de pino, que fueron testigos del "Congreso femenino" de 1938, donde se juntó un kilo de tierra de cada departamento, traído por cada representante, dando inicio a éste rincón florido. Estos troncos de árboles nunca deben ser tumbados, sino, tal vez deban ser tallados en ellos, figuras alusivas al papel de la mujer en la historia orureña.

Finalmente, está próximo el Liceo "Pantaleón Dalence", donde se encuentra el único árbol de roble (Quercur robur), de misteriosa procedencia y antigüedad, es un rarísimo ejemplar, del que no se puede hasta el día de hoy, sacar un "hijuelo" o semilla, éste árbol, debe tener todo el primoroso cuidado por parte de la ciudadanía.

En el Cementerio General, al ingreso hallamos dos hermosos álamos italianos (Populus nigra), llamados también como "Chopos", que lamentablemente no se plantaron más en la ciudad, además de otras interesantes especies que se hallan al interior del camposanto.

Finalmente en la zona Este, en los desaparecidos arenales, se halla el único superviviente del avance urbano, el sauce llorón (Salyx babilonica), clama por ser salvado de los loteadores; hacia los años 1950, se implantó allí un bosquecillo hermoso de sauces llorones, que daban color a los arenales y al límpido río Tagarete, era la última parada de todo orureño; con el transcurso de los años, no se siguió forestando esa región y las urbanizaciones destrozaron este lugar de regocijo, quedando tan solo éste único árbol, que se aferró a la tierra, negando morir, a pesar de todas las inclemencias que sobre él cae. Es originaria del Norte de China y llegó a nuestras latitudes, aclimatándose esplendorosamente, de hermosas ramas delgadas, flexibles, largas y colgantes casi hasta el suelo. Hace un siglo atrás este árbol era parte de la frondosidad de la plaza principal y la Castro y Padilla.

Plataforma de defensa

del árbol

A ésta altura del tiempo, es necesario que todas las instituciones ambientales, encabezadas por nuestra Universidad Técnica de Oruro - UTO, lleven a cabo un evento de compromiso por la realidad forestal urbana y departamental, pues, al presente existen leyes municipales, y departamentales muy desactualizadas que no favorecen al árbol.

No existe al presente una Ordenanza Municipal actualizada sobre las multas al daño de árboles, públicos y privados. En lo departamental, tampoco existe una Ley, en contra de la tala indiscriminada de la t´ola (Parastrephia lepidophilia), que se va extrayendo para panaderías en la ciudad; el municipio debería negar las "Patentes de Funcionamiento" a los negocios que aún hacen uso de leña, existiendo gas natural.

Es necesario que todas las instituciones, lleguen a comunes acuerdos que deben cumplirse, metas claras, como plantaciones anuales para forestar las serranías orureñas como meta hasta el año 2025, como parte del Bicentenario de Bolivia.

Finalmente es necesario que se dé inicio institucionalmente al "Gran Parque Urbano" y al "Jardín Botánico de Oruro", que necesariamente tiene que ser instalado aprovechando todos los cerros de la ciudad, para retomar con trabajo voluntario la presencia masiva de árboles en la ciudad, y lograr ser un "oasis en el altiplano". Tenemos todos los recursos científicos, humanos y técnicos, para lograr este positivo proyecto.

Palabras finales

Todo lo dicho, nos llama a que se elabore una catalogación de los arboles más representativos por su antigüedad o exoticidad, y ser declarados árboles "Patricios y Patrimoniales", cuidando estos monumentos vivos, que son legado del siglo pasado, como ejemplo de voluntad por hacer de Oruro, una verdadera "Ciudad moderna", donde predominaba más la vida y menos el cemento, como sucede hoy en día.

Es necesario también que el césped sintético, desaparezca de jardineras, plazas y parques, pues, es un insulto a la vida, a la voluntad de quienes aman la vida, y más que todo es un material contaminante que no aporta oxígeno, ni flores, ni ningún otro beneficio a la salud humana ni al medio ambiente. Es solo un negociado, que jamás remplazará la necesaria vida vegetal.

?ltimamente se ve cómo el Municipio, va en el proyecto de "Renovación de veredas de la ciudad", con el agravante de no dejar ningún pozo, para el futuro árbol: ¡Todo es cemento! Y aquello es un crimen a la calidad de vida, y a la Cultura al árbol. Por todo lo dicho, parece que estaría demás, la existencia de la misma Dirección de Parques del Municipio.

Las instituciones ambientales, deben renovar sus compromisos, en un común acuerdo. Es urgente dejar más espacios en las veredas, más jardineras, más especies para árboles; es necesario plantar más árboles, para mejorar la visual que se tiene de Oruro, es necesario educar al niño y al joven en campañas anuales, por colegios, y barrios.

Ya lo demostraron nuestros mayores, en Oruro, prende con voluntad las especies más variadas del mundo y de la Patria. Es hora de frenar los errores y poner "manos a la tierra".

Todo lo descrito pues, es la memoria imaginaria de los árboles más representativos de la ciudad, que deben ser rescatados de la indiferencia, y la ignorancia; que los destruye e ignora. Son árboles con alma, que merecen ser cuidados, protegidos y cultivados por todos.

Para tus amigos: