Justicia versus Cárteles

No dejaron de impactar en la opinión pública aquellas imágenes atroces de pandilleros y pandilleras de la autodenominada "Cartel Family" agrediendo inmisericordemente a una pareja de jóvenes en pleno centro de la ciudad de La Paz. Imágenes que hieren la sensibilidad de la población y que, además, llenan de impotencia cuando al observarlas nos damos cuenta que no hay nadie que pueda socorrer a las víctimas.

Otro aspecto que enerva los ánimos más calmados es el saber, de acuerdo a explicación del ministro Romero, que la tal pandilla no actuaba así por necesidad, no se trataba de jóvenes pobres o mendigos, sino de "hijitos de papá", gente de clase media y quizás hasta acomodada que hacían lo que hacían por diversión, por maldad y por innecesaria y absurda demostración inhumana de poder.

FALTA DE VALORES

Luego se hace necesaria la revaloración al interior de la familia, en las iglesias y, quizás más aún, en los establecimientos educativos. En la actual Ley Educativa, dimensiones de enseñanza y de evaluación como el Ser y el Decidir tienen que ver con la labor formativa de los valores en nuestras y nuestros estudiantes. Entonces se espera que maestras y maestros hagan su labor, pero esta tarea tendrá que ser apuntalada por similar trabajo en el hogar y otros ámbitos como el religioso (iglesias, parroquias), el deportivo (clubes) o el cultural (fraternidades o agrupaciones), etc.

El desafío está pues señalado en todos estos ámbitos y quienes están a cargo deberán extremar recursos para formar conciencialmente a nuestra niñez y juventud.

PADRES Y MADRES

Si hay algo que incide enormemente en la educación de las y los adolescentes, es la influencia de madres y padres sobre hijas e hijos. No en vano cuando se afirma que "los maestros son los segundos padres de los hijos", las y los profesores devuelven la gentileza afirmando que "los padres son los primeros profesores de sus hijos".

Y cuán cierto es lo último, pues aquí también puede aplicarse aquel conocido refrán que reza: "dime con quién andas y te diré quién eres". Si los padres conviven dentro de los marcos humanos y sociales aceptados como correctos, seguramente las y los hijos captarán aquellos comportamientos de manera positiva, lo contrario y está por demás decirlo producirá energúmenos y bestias humanas incontrolables que tanto daño hacen a la sociedad.

Por tanto, digámoslo claramente, es en el seno familiar donde hay que dar las primeras pautas del buen convivir y del armonioso comportamiento. El desafío está lanzado para madres y padres.

LA JUSTICIA

Cuando las acciones rebasan los límites y llegan a la ilegalidad, al vandalismo, al abuso y al atentado a la vida misma; es la justicia la que debe actuar en consecuencia neutralizando y sancionando de acuerdo a leyes vigentes a los infractores.

Por ende es de esperar actuaciones proporcionales a la violencia desmedida por parte de jueces y juezas de nuestro sistema jurídico. También aquí va el desafío a esas y esos abogados, en cuyas decisiones está, de parte de la sociedad agredida, el consuelo o por lo menos la reparación parcial de los males.

Que la justicia haga su trabajo de buena manera, de lo contrario tendrán toda la razón del mundo aquellas palabras expresadas por el vicepresidente cuando afirmaba que la justicia boliviana actual le daba asco.

(*) Licenciado en Comunicación Social