El oro cristalino en crisis

El agua es un recurso tan valioso que se podría afirmar que es el equivalente al oro pero cristalino. Recién conmemoramos otro Día Mundial del Agua el martes 22 de marzo, y aunque el tema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la utilización de dicho recurso hídrico como generador de empleo, veremos que la característica en Bolivia fue más bien la contaminación, la muerte de especies acuáticas y la sequía en lagos y lagunas importantes de diferentes departamentos.

Por otra parte, en Cochabamba, una de las lagunas más importantes de la urbe valluna presenta un alto nivel de contaminación, al grado que miles de peces fueron encontrados muertos recientemente, aunque se investigan las causas exactas es claro que sus aguas contienen minerales pesados y basura que lo convierten en un ambiente inhabitable.

Dijimos que la ONU escogió como tema del agua y el empleo, porque se considera al agua como un elemento vital en el orden del desarrollo humano y de los pueblos por su influencia en la vida y la productividad de la especie y la búsqueda de su estabilidad, sin embargo, en Bolivia de la utiliza en gran cantidad para la minería y es la actividad que más contamina el líquido elemental en ríos y lagos.

Uno de los lagos contaminados por efecto de la minería es precisamente el Poopó, otro que también recibe desechos de los ingenios mineros es el Uru Uru. Por otra parte, en Potosí, la gigante minera San Cristóbal utiliza diariamente un volumen de agua de 50.000 metros cúbicos, similar a la cantidad de agua que se usa en la ciudad de El Alto para abastecer a una población de más de un millón de habitantes.

Resaltamos este hecho porque se tendría que ver la forma de trabajar en la minería con el mínimo impacto para el medio ambiente y por supuesto para el agua, que está destinada al consumo humano o para la cría de especies acuáticas que también intervienen en la subsistencia de las personas.

Esperemos que la reciente conmemoración del Día Mundial del Agua sirva como reflexión y un punto de partida para tomar acciones concretas en la mitigación de la contaminación, que se planifique mejor su uso y se aproveche de la mejor manera, que no se malgaste y se creen políticas de remediación en lugares afectados por la sequía, tomando en cuenta que existen en el planeta 884 millones de personas que no tienen acceso a este recurso tan esencial.

Fuente: LA PATRIA