Una mala salud bucodental puede desencadenar en problemas auditivos

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Una mala salud bucodental puede ser el comienzo de una cadena de enfermedades que podrían evitarse cuidando esta parte del cuerpo. En concreto, un problema en la boca puede derivar en migrañas, problemas auditivos y gástricos, complicaciones respiratorias e incluso ciertas enfermedades cardiacas. El mal alineamiento y encaje de los dientes también puede originar problemas con la mordida, las encías, la articulación temporomandibular, el desarrollo del habla, la deglución o el aspecto facial.

El dolor de oído es algo que el hombre común no suele asociar con el dolor dental, sin embargo hay varias razones por las que podría ocurrir algo así. Cirujanos otorrinolaringólogos a menudo refieren a los pacientes a los odontólogos, cuando no son capaces de localizar el origen de un dolor de oído persistente. Entre los problemas dentales que provocan problemas en el oído mencionaremos los dos más comunes:

Esta es la razón por la que nuestras muelas del juicio, que son las últimas en erupcionar en nuestra cavidad oral, a menudo no encuentran el espacio adecuado para entrar en erupción por completo y se atascan o retienen en posiciones anormales. El resultado es un trauma crónico en la parte interior de la mejilla, dolor y la inflamación.

Este dolor se refleja a menudo a los oídos y puede ser confundido con un dolor de oído. Las muelas del juicio de la arcada superior son los más comúnmente asociados con un dolor de oído, sin embargo, las muelas del juicio mal alineados de la arcada inferior también pueden ser responsables de la misma.

Trastorno en la Articulación Temporomandibular (ATM): Es una articulación sensible ya que una serie de músculos, ligamentos, cartílagos y discos articulares trabajan en conjunto con esta. Algunos síntomas como dolor al hablar por mucho tiempo o después de masticar los alimentos, ruidos o chasquidos al abrir o cerrar la boca pueden apuntar hacia una alteración en esta.

Cuando esta articulación está sometida a estrés en el caso de bruxismo y parafunciones, o simplemente presenta alteraciones anatómicas, los nervios que la inervan pueden irritarse por la inflamación y provocar dolor que generalmente se irradia hacia los oídos.