Daniel Titichoca, el "niño genio" del ajedrez

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Mucha concentración, la mirada fija en el tablero, en las piezas y planificar en la mente, la jugada que le permita la "estocada" final para vencer la partida. Así es el comportamiento de Daniel Henry Titichoca Daza, un niño nacido en la Alta Tierra de los Urus, el 27 de enero de 2003. Es estudiante del segundo de secundaria del Colegio La Salle, en la actualidad.

Al ver el recorrido que tiene en los campeonatos, uno pensaría que él jugó desde su nacimiento este deporte, sin embargo, son apenas dos años que compite en el deporte ciencia, y ya es todo un "genio".

Su historia deportiva se inicia cuando tenía apenas cinco años, encontró en el celular de su mamá un juego, era ajedrez y solo comenzó a indagar para iniciar lo que ahora se convertiría en su pasión.

Su preparación no solo apuntaba a los campeonatos, iba más allá, por ello, conoció al profesor peruano Carmelo Gutiérrez, quien ayudó en su progreso.

"Me gusta el ajedrez porque es una disciplina que te enseña a pensar, a concentrarte, te enseña muchos valores, aprendes a tomar decisiones que tienen sus resultados y es un deporte muy bonito. La práctica de este deporte te hace una buena persona", afirmó.

Daniel al jugar una partida expresa felicidad en el corazón, porque hace lo que le gusta y pone todo su conocimiento para mejorar su nivel. Ahora es autodidacta, aprende no solo en las partidas, sino también con libros que lee a diario sobre el ajedrez, uno de ellos se denomina "Enciclopedia de tácticas", así como libros de aperturas, finales y medio juego.

LOGROS

Esa teoría le permitió conseguir títulos municipales y departamentales entre el 2014, 2015 y 2016 en las categorías Sub-12, Sub-14, Sub-16. Fue el mejor Sub-12 el 2014. El mismo año ocupó el tercer lugar a nivel nacional en la categoría Sub-11 disputado en Cochabamba. El 2015 logró ser tercero en las Olimpiadas Nacionales disputadas en La Paz, el mismo año disputó el nacional Sub-12 en Villa Montes, quedando en quinto lugar. Esa misma gestión logró el tercer lugar en el Sudamericano de la Juventud que se disputó en Santa Cruz.

A la fecha, ocupa el puesto 75 en el ranking nacional y su meta próxima es ser campeón sudamericano o panamericano y convertirse en Maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez, por sus siglas en inglés) o MF.

El "niño genio" del ajedrez también sigue de cerca la carrera de los grandes ajedrecistas mundiales, ya que su sueño es llegar a estar en esos sitiales, uno de ellos es el noruego, Magnus Carlsen o al peruano Julio Granda.

Daniel también estudió a dos campeones mundiales de ajedrez, como son Anatoly Kárpov y Gari Kaspárov.

"Son rivales eternos que tuvieron muchos matchs. Kaspárov es un jugador de ataque y Kárpov es un jugador de estrategia, son muy distintos y sus partidas son interesantes. Ellos son los mejores jugadores del mundo, así como Boby Fisher y Capa Blanca", indicó.

LA EXPERIENCIA

Como lo dijimos, Daniel debutó a los 11 años en un torneo de Navidad. �l estaba muy nervioso por ser la primera experiencia, sin embargo, logró la victoria y en ese certamen ocupó un segundo lugar y desde ese momento su carrera fue en ascenso. Su primer nacional lo jugó a los 11 años, tampoco le fue como él quería, pero lo importante fue que aprendió mucho para seguir su camino al éxito.

Recuerda con nostalgia a sus profesores Fidel Zubieta, Carmelo Gutiérrez y Javier Quispe, estos dos últimos de nacionalidad peruana. Cada uno puso su granito de arena en su vida deportiva.

Daniel no llegaría lejos si no hubiese sido por el apoyo de sus papás.

"Por eso quiero agradecerles mucho, me ayudan mucho porque contrataron a maestros, me llevan a muchos torneos, porque en el ajedrez ir a un torneo no es tan barato, así que gracias a ellos puedo ir bien", manifestó.

En sus partidas, Daniel Titichoca combina lo táctico con lo teórico, considera que el ajedrez no es jugar por jugar, sino hay que saber jugarlo.

"Si juegas ajedrez solo por jugar y no estudias, no es lo mismo. También hay que tener métodos de entrenamiento y organizarte, ver un día táctica, otro día aperturas y así sucesivamente. Hay que ver táctica porque es el 99 por ciento del ajedrez", señaló.

En su vida deportiva, la partida más rápida que disputó fue en siete jugadas con una duración de cinco minutos, tenía 12 años. Obviamente ganó el match.

La partida más larga que le costó ganar duró cuatro horas.

Daniel dijo que nada es complicado en la vida, con la práctica se hace al maestro. "Si haces solo lo que tienes que hacer, pero si haces más de lo que tienes que hacer, ese es el método de mejoría que uno puede tener, tienes que investigar más, ser curioso. Me acuerdo que aparte de jugar con mi maestro lo hacía por internet y ahí mejoré mucho. Por eso digo que la preparación está en uno".

Fuente: LA PATRIA