Sábado 19 de marzo de 2016
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La independencia del Ã?rgano Judicial, es uno de los grandes problemas en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia, si bien se ha tenido avances como la elección de autoridades del Tribunal Supremo de Justicia, Tribunal Constitucional Plurinacional, Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura, sin embargo no podemos hablar de una verdadera independencia cuando se sigue dependiendo económicamente del otro órgano de poder y en cuanto al proceso de selección de las altas autoridades del Ã?rgano Judicial de la misma manera. La independencia judicial no es solamente un elemento importante inserto en nuestra Constitución PolÃtica el Estado, debemos ver como una conquista de la humanidad y un Derecho Humano, toda vez que se trata de un órgano de poder del Estado, que tiene por único objetivo administrar justicia sin influencia de los otros poder públicos, aislarse de los intereses económicos, polÃticos, gremiales, cooperativos, religiosos, asà como la presión de cualquier naturaleza, persiguiendo una decisión independiente de las preferencias personales del juez. La misión encomendada a los servidores judiciales (Magistrado, Vocales y Jueces) es impartir justicia en forma trasparente, accesible, imparcial, pronta, eficaz y gratuita, sometido únicamente a la Constitución PolÃtica del Estado, los tratados internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas internas, de conformidad al bloque de constitucionalidad y la jerarquÃa normativa.
Al respecto la Corte Interamericana de Derechos Humanos, siguiendo la jurisprudencia de la Corte Europea, ha establecido que: "la independencia de cualquier juez supone que se cuente con un adecuado proceso de nombramiento, con una duración establecida en el cargo y con una garantÃa contra presiones externas". Por su parte el Comité de los Derechos Humanos en la Observación General Nº 23 ha señalado: "Toda situación en que las funciones y competencias del poder judicial y del poder ejecutivo no sean claramente distinguibles o en la que este último puede controlar o dirigir al primero es incompatible con el concepto de un tribunal independiente".
Lo que se busca con una verdadera independencia judicial es que los jueces en la tarea delicada e inhumana, cuenten con los recursos necesarios en materia de recurso humanos e infraestructura, tengan la suficiente preparación a objeto de que la decisión que emitan sea justa, sin recibir influencia de ninguna naturaleza y por sobre todo garantizándose la permanencia en el cargo.
