El grito que se escucha cada mañana en Oruro

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

No hay día del año en la ciudad de Oruro, que no se escuche un grito que hace despertar a la Capital del Folklore de Bolivia: ¡LA PATRIA, ¡LA PATRIA, ¡LA PATRIA!, que gracias a los canillitas pone el inicio a la jornada de todos los "quirquinchos". Los vendedores de periódicos, que son el nexo con el pueblo.

Estas personas, que inician su labor desde las 05:30 horas, cuando ya están en la puerta del periódico LA PATRIA, para recoger el material de todos los días, para luego ir a sus puestos de venta, donde saben que siempre será requerido el impreso.

Pero el camino que transitan desde las oficinas del periódico hasta sus kioscos, sirve para anunciar que LA PATRIA ya está a la venta, con la más reciente información.

A veces existen inconvenientes en el periódico que atrasa la entrega del material, alguna falla en la maquinaria, aspectos que preocupan a los canillitas, porque ellos consideran a LA PATRIA, como su principal fuente de trabajo, pensando que si no se vende el suficiente número de ejemplares, puede afectar la economía de la empresa y ellos quedarse sin su sustento diario.

"Sería como una relocalización para nosotros, sería como nuestro 21060", expresa Flores, ante la remota posibilidad de que el periódico cierre sus ediciones.

Para la secretaria de relaciones de los canillitas orureños, Dora Dominga Choque, LA PATRIA es una empresa que responde a sus necesidades, recibiendo sugerencias. La intención de los vendedores de periódicos es tratar de vender el mayor número de periódicos, porque de esta manera, la empresa así como ellos tienen ganancias.

"Nos sentimos importantes, porque somos los primeros en llevar la noticia a todos los hogares", afirmó.

Estos distribuidores de la noticia, consideran que saben la realidad que atraviesa Bolivia y el mundo, porque para vocear las noticias, ellos tienen que saber qué novedades existen, por ello entienden de economía, política, educación, cultura, deportes y espectáculos.

Los canillitas saben cuándo habrá más venta, porque conocen los gustos de las personas, por ello coordinan con los responsables del periódico, los días que debe subir el número de ejemplares. Lamentablemente esto ocurre cuando existen accidentes, donde la curiosidad de las personas, hace que quieran enterarse de los pormenores del siniestro.

Pero también existe aceptación por algunas separatas temporales, como las láminas educativas que son trabajadas exclusivamente por el personal de LA PATRIA, así como las revistas, siendo el Carnaval de Oruro, la fecha clave para que el mundo se entere de lo que esta capital le ofrece, sin dejar de lado alguna victoria del crédito orureño, el club San José.

Esta asociación fue fundada el 16 de enero de 1938, desde entonces supieron de su importante labor con la ciudadanía, puesto que esa época Bolivia se encontraba en una etapa de recesión posterior a la Guerra del Chaco, aspecto que no claudicó la voluntad de este grupo trabajador de Oruro, quienes al grito de ¡LA PATRIA!, siguen llamando a que se puedan enterar de las noticias más recientes.

Ahora la venta de los periódicos, en su gran mayoría se hace en un puesto en las esquinas más estratégicas de la ciudad de Oruro, pero aún hay otras personas, denominadas de la vieja escuela, que todavía se ponen una gran cantidad de periódicos bajo el brazo y voceando las noticias más resaltantes, salen día tras día a vender LA PATRIA.

Ese es el caso del señor Víctor Bustamante, quien pese a ser de la tercera edad, no deja de lado sus ganas de seguir llevando las noticias a las familias orureñas por la zona Sur de Oruro, aún tiene la satisfacción de una labor cumplida.

Como cuentan todos ellos, el ser canillita es algo que se hereda de generación en generación, en la actualidad, la mayoría de los vendedores de periódicos, son una tercera generación, que buscan mantener esta tradición, pero también avizoran mejores días para su gremio, con la esperanza de que pronto cuenten con un seguro de salud, además de una vivienda propia, sueño que se espera cumplir, mientras LA PATRIA continúe en las calles orureñas y del país.

Fuente: LA PATRIA