En LA PATRIA no se duerme

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Cuando usted recibe o compra el periódico, seguro sólo observa el contenido, noticias, información, artículos de opinión, reportajes, publicidad, resultados deportivos, solicitadas, avisos sociales y fotografías de todo tipo, sin embargo, detrás del impreso hay toda una historia, con una constante, en LA PATRIA no se duerme.

Aunque usted no lo crea, podría ser la frase utilizada por Replay. Empecemos por las 09:00 horas cuando el personal administrativo ingresa a su labor cotidiana, pero no lo hacen solos, sino también gerencia y técnicos. Simultáneamente, los periodistas listos en las calles para cubrir información recorren sus fuentes ya sea en la ciudad o fuera de ella, segun lo amerite la ocasión.

Su experiencia es pocas veces vivida por un ser normal, porque en el camino atraviesan una serie de peripecias, entre alegrías, riesgos, monotonía y tristeza, según al pincel de la vida se le ocurra pintar.

Antes, la salida era a las 12:00 horas, pero para dar continuidad al trabajo, se dispuso desde esta gestión que la labor debe ser en horario corrido, sobre todo para satisfacer los requerimientos de la sociedad.

Muchas personas, por razones de cumplir tareas en sus fuentes de trabajo no pueden salir en horarios de oficina, pero ahora aprovechan el mediodía para escaparse unos minutos al periódico, con la esperanza que el mensaje que dejarán tendrá pronta respuesta.

Llegan las 15:00 horas y el trabajo en LA PATRIA no paró, en ese instante los periodistas ingresan a la redacción para comenzar a escribir la historia de Oruro, Bolivia y el mundo, de acuerdo a los datos que se recolectaron durante la jornada. Aunque muchas veces esa labor en las calles continúa.

Los editores ingresan una hora más tarde, mientras la planta administrativa está en pleno cumplimiento de la segunda parte de la jornada. Personal de servicio también realiza su tarea con diversas funciones.

Si bien, el horario de salida para el primer grupo es a las 18:00 horas, muchas veces no se cumple debido al compromiso que existe sobre todo con la comunidad y la empresa.

Pasaron 60 minutos y mientras los periodistas están en afanada concentración, llegan los compañeros de talleres quienes inician una jornada sin un horario definido de salida, puede ser temprano como tarde, y nos referimos a las primeras horas del día siguiente.

El tiempo sigue su marcha y muchas veces los periodistas redactores deben salir a coberturas nocturnas, principalmente deportivas, o cuando existen conflictos o actos de coyuntura, los colegas de redacción general también deben hacerlo. La hora de retorno es incierta, pero deben apresurarse para no retrasar la edición y esta pueda estar "en punto".

A partir de las 21:00 horas, los periodistas que terminaron su labor comienzan a abandonar la redacción, unos más temprano que otros. Una hora antes de las cero, llegan los compañeros de prensa con todo el ánimo para completar una parte de la cadena productiva, dejar marcada la historia en los impresos, ven la calidad, la

tinta y se cercioran que nada falle.

Es de madrugada y la tarea se intensifica, el reloj es el peor enemigo. Entre la 01:00 y 02:00 horas, abandonan el periódico los últimos periodistas y jefes, aunque a veces ese horario puede ser un poco más tarde. Entre las 04:00 a 05:00 horas llegan los compañeros de distribución y antes lo hace el técnico de la web, el trabajo continúa.

Antes de las 06:00 llegan al periódico los "canillitas" a recoger el impreso para su distribución y se hace fila para ese objetivo, la hora transcurre y también llega personal de servicio para la limpieza del periódico, hasta que el reloj marcó nuevamente las 09:00 horas como punto de partida de un nuevo día con la llegada del personal administrativo.

Nuestra teoría se ratificó y decimos con fe ciega que en LA PATRIA no se duerme�