Jueves 17 de marzo de 2016

ver hoy










¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Los costos aumentan las variedades modificadas genéticamente, aumentan los costos de las semillas agrícolas hasta en un 40% por cada acre cultivado. La soya y el maíz transgénicos que constituyen el 83% de este tipo de plantaciones GM en todo el mundo, les generan a los agricultores menos ingresos en promedio que los cultivos no modificados genéticamente.
Las empresas que venden transgénicos prohíben que tras la cosecha los horticultores guarden un número de semillas para replantar; contrariamente a la práctica tradicional los agricultores tienen que comprar nuevas semillas cada año. Para poder emplear las variedades transgénicas los agricultores no solo deben comprar cada año las semillas, sino que tiene que pagar adicionalmente a las empresas de biotecnología la llamada "tasa de tecnología".
El empleo de semillas transgénicas incrementa el uso de herbicidas "especiales" que además tienen costos mayores que los "normales", sobre todo en los lugares en los que han surgido nuevos problemas de malas hierbas (muchas plantas se han hecho resistentes a los herbicidas y son un problema generalizado y global).
Fuente: Ecoticias.com.-