Nuestra democracia aritmética

El resultado de las elecciones cumplidas el 4 de abril para designar a gobernadores y asambleístas departamentales y, alcaldes y concejales munícipes motivó una serie de conjeturas y lo que es más, se cambiaron las reglas después de la votación. Una directiva de la Corte Nacional Electoral pretende omitir dos artículos de la Ley 4120, con una nueva interpretación para favorecer al partido gobernante en la asignación de escaños a los asambleístas oficialistas.

La norma se pretende aplicar en Oruro donde los candidatos a asambleístas que son perjudicados hicieron conocer su extrañeza, porque cuando ya se realizaba el cómputo final de los votos para gobernador y asambleístas y después que concluyó el escrutinio para alcaldes y concejales, llegó la instrucción para modificar la asignación de escaños y no aplicar la regla de divisores naturales.

Sin embargo en este corto tiempo, prácticamente 15 días después de las elecciones, hay una serie de cálculos y se aplica una consabida aritmética para interpretar la democracia, de ahí que podemos señalar que tenemos una Democracia Aritmética, porque mientras el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma, anuncia juicio a los vocales de las cortes departamentales electorales, sus militantes y dirigentes departamentales pretenden justificar sus errores y demostrar que “ganaron”, siendo así que el porcentaje de la votación nacional a favor del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) disminuyó con relación a la última elección general donde Evo Morales logró una importante mayoría con relación a la oposición que ahora subió en la votación y le restó un 14% de esa preferencia electoral.

En el caso de Oruro con un aire triunfalista se manifiesta que el MAS logró cinco concejales en el Municipio de la Capital contra cuatro que tiene el Movimiento Sin Miedo (MSM) que resultó ser el legítimo ganador al lograr ser elegida alcaldesa Rossío Pimentel con el 39.1% de la votación contra el 33.4% que tiene el oficialista Félix Rojas. No tomaremos en cuenta los blancos y nulos que también son una muestra de descontento con el candidato que sumados representan cerca del 10% de los votos emitidos. En anterior elección el MAS apenas logró un concejal por los mismos errores, cuando el Movimiento Ciudadano San Felipe de Austria consiguió siete escaños y ahora tiene uno.

A esto se suma el resultado de la votación para elegir al gobernador de Oruro donde el MAS logró el 52,5% y el MSM 33.8%, sumando los blancos y nulos el 15.2%, lo que demuestra que también existieron fallas en la orientación ciudadana para el voto que realizó la Corte Departamental Electoral. En la última elección general el MAS con Evo Morales logró el 82% de la preferencia electoral.

No querer reconocer el voto de rebeldía de los orureños contra la imposición y soberbia de los candidatos y hasta la prepotencia de millonarias campañas electorales, es cerrar los ojos a la realidad y lo que es más, constituye un engaño para quienes quieren impulsar la aplicación de la Ley Anticorrupción que también sanciona la falta de ética y toda actitud contra la norma moral.

El Consejo Nacional de Ayllus y Marcas a los pocos días de la elección se pronunció y calificó al resultado de las elecciones como “un chicotazo que dan los ayllus y markas a la prepotencia e imposición”, demandando un cambio de actitud y una reflexión al presidente Evo Morales y de las cúpulas del MAS, aclarando que la democracia y el proceso de cambio no es patrimonio de un partido y ni un discurso para satisfacer intereses individuales o de grupo, pidiéndole reencaminar la conducción del proceso, no dejarse llevar por su entorno palaciego y volver a escuchar a las bases.

En definitiva los números y porcentajes de la votación son el mejor parámetro para conocer la opinión de la población y en esta ocasión los ciudadanos dijeron apoyar a los candidatos de la oposición, para exigir respeto a la decisión de los pueblos, de sus representantes y que el primer mandatario gobierne para todos los bolivianos, sin exclusión y sin condicionamiento (por no tener la mayoría) por errores que cometieron al nominar a sus candidatos.

En lo que respecta a Oruro, el presidente Evo Morales tiene la obligación moral de trabajar, apoyar y convertirse en el principal impulsor de su desarrollo, por ser oriundo de esta tierra y para enmendar los errores que cometieron sus dirigentes políticos al pretender impostar candidatos y lo que es más, para evitar que siga existiendo el cohecho, la malversación, el fraude y el engaño en la administración departamental que salta a las claras con obras inconclusas, sobreprecios y hasta como aseveró el propio jefe del Estado Plurinacional, con la existencia de constructoras que resultan ser palos blancos de la actual administración Prefectural.

Esta realidad tiene que cambiar para mostrar desde Oruro que se tiene una efectiva y decidida lucha contra la corrupción, sancionando a quienes usufructuaron los fondos públicos, denunciando el enriquecimiento ilícito y además aplicando un giro de timón en la conducción de la gobernación para que no resulte ser continuidad de todo lo denunciado y se advierta el cambio que todos reclaman para tener una buena administración honesta y transparente.

(*) Periodista.