Datos que no siempre se manejan correcta y oportunamente en nuestro medio y sin embargo se conocen con detalles especiales en el extranjero, reconocen que el mayor potencial de ganado camélido, se encuentra en Bolivia y de manera especial en los departamentos de Oruro, La Paz y Potosí, hecho que muestra un factor de privilegio para el sector ganadero del altiplano, pero también constituye una gran preocupación al no consolidarse el hecho como parte de un verdadero plan de desarrollo rural.
Sin confirmación reciente se estima que entre los distritos de producción camélida, se puede hablar de una población mayor a dos millones de ejemplares, entre llamas y alpacas. Sólo en La Paz se mencionó en una feria reciente que existirían más de 300 mil cabezas. Eventos de exposición en la ciudad de Oruro y en algunas comunidades del área rural, muestran además de la cantidad de ganado, la calidad del mismo, mejorado en el último tiempo, pese a una serie de limitaciones especialmente técnicas para incrementar la población mejorada de camélidos.
Los reportes externos señalan que en Latinoamérica, Bolivia registra la cifra más importante de "cabezas" de camélidos, en las dos especies más conocidas como llamas y alpacas. Otros países como el Perú, Ecuador y en el sector sur, Chile y Argentina, también crían camélidos, pero su población es reducida.
Teniendo ventajas especiales, nuestro país se considera el mayor productor de llamas, aunque los beneficios de esa crianza todavía no se han sentido en la expectativa deseada, hay algunos avances particularmente en la exportación de la "carne de llama", requerida ya en varios países por consumidores que cuidan la salud, conocedores del atributo especial del producto que registra cero porcentaje de colesterol y más bien contiene elementos nutritivos que no poseen otras carnes.
En la actualidad la crianza es parte de rebaños que manejan familias asentadas en el altiplano que reciben poca ayuda de parte de autoridades, de ahí que no pueden mejorar por ejemplo la extensión de pastizales silvestres para una mejor alimentación de su ganado. Para muchos campesinos este rubro ganadero es el factor primario de su subsistencia, por lo que demandan mayor atención para encarar proyectos de magnitud en el mejoramiento y la industrialización del ganado, apuntando a la exportación de varios productos.
Para los ganaderos altiplánicos "es una bendición divina" la crianza de camélidos, se trata de animales que sirven como medio de transporte, el estiércol de esos rebaños son el mejor fertilizante de terrenos y además es un producto combustible en las cocinas rurales, pero lo más importante es la carne de llama en una vasta línea de embutidos y en el producto deshidratado conocido como "charque" y cuya demanda aumenta en países como Japón, China, algunos europeos y en Brasil, mientras que otros derivados de ese ganado, como la lana de alpaca y de llama son exportados a Estados Unidos y Europa. ?ltimamente y con incipiente apoyo financiero, se exportaron algunas cantidades de prendas de vestir elaboradas con la fina lana de los camélidos y el cuero en la fabricación de calzados y carteras.
Tratándose de un sector de importancia productiva y de crecimiento sostenible, es importante definir políticas para apoyar la producción de camélidos, mejorar su condición genética, ampliar las áreas de pastizales, instalar mataderos especiales y facilitar su diversificación en productos de calidad para exportación. Son aspectos que no pueden, no deben pasar desapercibidos tratándose de un programa sectorial de alto impacto social.
Fuente: LA PATRIA
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