Loading...
Invitado


Domingo 13 de marzo de 2016

Portada Principal
Revista Dominical

Gilberto Rojas Enríquez notable compositor orureño

13 mar 2016

Por: Marlene Durán Zuleta - Poeta, escritora, compositora e investigadora de la cultura orureña

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

La música desde tiempos remotos a través de las cítaras, ha elevado el espíritu, comunicación directa para el oído con estilos y expresiones a elegir.

Para componer influyen muchas circunstancias: el tiempo, el amor cercano o lejano, la patria en toda su esencia, multitudes con consignas de alegría o derrota. Nuestras melodías se centran y concentran en expresiones de folklore cuyo pilar fundamental es la Virgen del Socavón, las montañas que nos rodean, este paisaje telúrico de esta bendita tierra de Oruro.

La música es patrimonio de cada país, debe conservarse y enriquecerse, a este cúmulo de composiciones contribuye la letra, quien interpreta con su voz y las partituras para cada instrumento que influye armonía.

Alborozada por el 10 de marzo, me asomo a esta página para resaltar el nombre de un notable compositor orureño que dejó su legado en composiciones musicales para Oruro, Bolivia y el mundo.

Gilberto Rojas Enríquez, nació en Oruro un 10 de marzo de 1916, falleció en la ciudad de La Paz el 21 de marzo de 1983. Sus padres fueron el señor Juan Rojas Raldey la señora Irene Enríquez.

De niño ya vislumbraba ser talento, a sus tiernos 3 años el obsequio más valioso que marcaría su vida fue un charango. El desarrollo musical fue al carisma que recibió de su madre, cuyas lecciones de piano eminentemente de orden nacionalista, distinguieron su trayectoria como compositor.

Destacado en el arte musical, sus padres optaron por registrarlo en el Conservatorio Nacional de Música de la ciudad de La Paz, allá por los años 1920. El notorio interés por repetir una y otra vez los fragmentos musicales de piano, determinó en que la energía llamada Gilberto termine por ingresar a una Academia en la capital argentina.

En sus hazañas de testimonio, se encuentra el haber asistido a la Guerra del Chaco, permitiéndole obtener "La Cruz de Bronce". Combatiente con méritos de gran significado, lidió desde el Regimiento Vanguardia 24 de Infantería, evacuado por razones de salud, volvió al frente con otro contingente 9º Compañía del Regimiento Colorados 4to de Infantería hasta el cese de hostilidades en otoño de 1935.

Realizó sus estudios primarios en la Escuela "Agustín Aspiazu" y el Instituto Americano de la ciudad de La Paz.

Después de la contienda bélica entre Bolivia y Paraguay, se realizaron "Las Olimpiadas Nacionales", en 1936 en la ciudad de La Paz. Como es de rigor en estos eventos las delegaciones llevan trajes típicos y música. Esos efectos sonoros de gran dimensión permitieron que nuestro autor quede deslumbrado con los taquiraris. Esa suma de ritmos motivaron a escribir nuevos pentagramas que identifican al oriente boliviano entre otros: "Tiquiminiqui", "Dame un besito".

El 24 de enero de 1954 en el Paraninfo Universitario de nuestra ciudad, se interpretó "Viva Santa Cruz", por el conjunto Típico Sajama, en el Festival de la Bolivianidad. Considerado desde ese instante como el segundo Himno de la querida ciudad de Gladys Moreno, Gisela Santa Cruz, Los Cambitas.

Fue distinguido al habérsele otorgado "El Cóndor de los Andes", el año 1956, en el grado de caballero. Presea que sin duda también fue un galardón para los orureños.

1945, obtuvo el Primer Premio en el Concurso de música boliviana, convocado por la Alcaldía de La Paz, por el tema musical "Negrita".

1953 1er. Premio del Carnaval Paceño por "Viborita chis chischis".

1976 Condecoración del Club de Leones de la ciudad de Santa Cruz, por el tema "Viva Santa Cruz".

1977 Premio Amancaya de Plata en el Festival Tarija Musical por "Luna Chapaca".

Catalogado como músico, compositor y educador, sus composiciones se extendieron por toda Bolivia, cada ciudad era retratada en letra y música, aunque según sus vivencias primero silbaba consolidando la obra e interpretando magistralmente con estilo en el piano familiar.

Gilberto Rojas Enríquez en su hoja de vida, fungió como profesor de Educación Musical, supervisor Distrital de Educación Musical entre los años 1971 y 1973, ascendió y fue jefe de la sección Folklórica del Departamento del Ministerio de Educación.

Fue maestro de música en los prestigiosos colegios de la ciudad de La Paz, "Don Bosco", "Ayacucho", "Sagrados Corazones", "Ingavi", entre otros.

Llegó a ingresar como miembro de la Academia de autores y compositores en la capital argentina.

En 1945 formó el trío "Indios Latinos", junto a Jorge Landívar (paceño) y Hugo Claure (cochabambino), las giras donde hicieron gala fueron: Perú, Argentina y Chile. Merced a sus creaciones fue llamado el kolla Gilberto.

Contrajo nupcias con la señorita María Luna, de ese amor contamos con la presencia viva de Andrés, Danilo, Teresina Rojas Luna entre sus hijos que emocionados como nosotros por el arte, el primero de cerca compartió el Festijazz realizado en la ciudad de La Paz, dedicado a la memoria de su padre y la segunda aunque de lejos le hace un tributo a su padre.

Con el paso del tiempo, Oruro era claro referente a través de las composiciones de Gilberto Rojas Enríquez, fue Director de orquesta. Tiene en su haber casi 400 melodías que lo han inmortalizado. Las más reconocidas son: "Cunumicita", Viborita chis chischis, Flor de Chuquisaca, Claveles Rojos, Cochalita, Viva Cochabamba, Potosí, Tranquilízate, Oruro. Probablemente inspirado en los valses y mazurcas de Viena de la familia Strauss, escribió la polka "Palmeras", fue interpretada por otro orureño Raúl Shaw Moreno, Pedro Vargas y Lucha Villa de México.

Sus composiciones que sobresalen son:

Dios te guarde Madrecita (1937), Viborita (taquirari) 1953, A Uyuni (huayño) 1956, Viva Santa Cruz (1959), Flor de Chuquisaca (cueca) 1960, Prenda querida (polka), Viva Cochabamba (huayño), Flor de Santa Cruz (carnaval), Negrita (Taquirari), Luna chapaca (Taquirari), La Paz inolvidable, Tauras, Maraca Mateo, Guadalquivir, Prenda querida, Una por todas, Flor benianita.

Ciertamente, al rememorar un significativo acontecimiento, se han realizado dos conciertos, el 9 y 10 de marzo, recordatorios con "una constelación de estrellas" de artistas que viven la grandeza de sus interpretaciones. Los medios escritos, especialmente en la ciudad de La Paz se han inclinado como signo de reverencia en honor a nuestro querido Maestro del arte musical, compositor y director. Que el regocijo de los 100 años del ilustre personaje de don GILBERTO ROJAS ENRIQUEZ sea perenne porque su nombre a través de sus melodías horada el alma.

Referencias:

Wikipedia.

BLANCO MAMANI, Elías. Orureños en la Cultura Boliviana. Homenaje al IV Centenario de la Fundación de Oruro. Viceministerio de Desarrollo de Culturas. (2006).

SOLIZ BÃ?JAR, Alfredo. Director y Conductor Pentagrama del Recuerdo. La Paz.

Para tus amigos: