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Sábado 12 de marzo de 2016

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Revista Tu Espacio

PEDIATRÍA

Congestión nasal en niños: Consejos caseros

12 mar 2016

Fuente: ellahoy.es

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Los cambios de temperatura tan bruscos que estamos sufriendo en las recientes semanas hacen que nos resfriemos con mayor rapidez y si eso nos ocurre a los adultos ¿cómo no les va a ocurrir a nuestros pequeños? Por otro lado, el contagio en este tipo de enfermedades comunes es rápido y pese a que tengamos mil precauciones todas son pocas. En este artículo queremos darles unos pequeños consejos caseros para aliviar de alguna forma la congestión nasal que sufren los niños en estos casos ¿quieres saber de qué se trata?

Si nosotros lo pasamos mal cuando tenemos un catarro o una gripe y nos podemos sonar, limpiar y quejarnos constantemente ¿cómo no lo van a pasar mal los más pequeños? En su caso es muy importante nuestra ayuda, tanto para protegerles frente a los constipados como para hacerles pasar este mal trago de la forma más sencilla posible cuando ya se han contagiado.

Si estamos seguros de que lo que nuestro niño tiene es un simple resfriado y no una bronquitis o neumonía. Procederemos a ayudarlos y a poner en marcha unos remedios caseros para aliviarles los síntomas.

Remedios caseros para bebés

Uno de los mayores inconvenientes en bebés es que éstos no saben respirar por la boca, por lo que la mejor forma de ayudarle es intentar descongestionar su nariz.

Como a los bebés no podemos sonarles, como hacemos con niños más mayores o hacemos los adultos, es imprescindible que succionemos su mucosidad constantemente para evitar la sensación de "atasco". Después de esto deberíamos aplicarles sobre las fosas nasales vaselina para evitar irritaciones.

Otra cosa, muy buena, que podemos hacer para que el bebé expulse la mucosidad y mejore su estado, es insertarle cada cierto tiempo una gotitas de agua con un poco de sal en las fosas nasales. Esto hace que la mucosidad se reblandezca y sea más fácil y sencilla de expulsar. En vez de utilizar agua con sal, por si no estás del todo segura sobre las proporciones, puedes comprar en la farmacia unas ampollas que son la misma disolución que la anteriormente dicha pero que lleva la justa medida de agua y sal. Se le echan unas gotitas de estas ampollas cada poco tiempo y seguro que mejora.

Remedios caseros para niños de 2 años o más

Para los niños que no son tan pequeños, un remedio casero que suele funcionar muy bien son los vapores o los llamados vahos de eucalipto o manzanilla. El eucalipto, que podemos encontrar en herboristerías, es una planta que tiene unas propiedades aromáticas que permiten abrir bien los bronquios para respirar mejor, así como expulsar las flemas y mucosidades.

¿Cómo hacerlo? Es muy simple, en una olla o una cazuela ponemos a hervir agua abundante (1 litro aproximadamente) e introducimos en ella unas hojas de eucalipto. Se deja hervir un tiempo y posteriormente lo retiramos del fuego para evitar problemas. Lo tapamos con una tapadera para que no se escape el calor ni los vapores que suelta. Con cuidado de que no se queme colocamos la carita del niño justo encima de los vapores que desprende la cazuela, tapando por encima la cabeza del niño con la toalla. ¿Por qué poner una toalla por encima? Pues porque la toalla permite que el calor se concentre y no se salga del lugar en el que lo queremos tener.

Por otro lado, la colocación en la cabecera de la cama o en la mesita de noche, de una cebolla recién cortada hará que el niño pueda dormir mejor.

Recuerda siempre que es bueno tener un poco de humedad en las habitaciones, sobre todo en aquellas en las que se duerme. Para ello, aparte de los humificadores, coloca un tarrito con agua en alguna parte de la habitación. Si además a esa agua le añades unas gotas de colonia o de suavizante para la ropa le dará a la habitación un toque diferente.

Fuente: ellahoy.es
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