La psicóloga responde

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Pregunta

Licenciada:

Mi marido está insoportable. Recién se ha jubilado y ahora que no sale de la casa, quiere arreglar todo, no aguanta el desorden, pelea con mis hijos y conmigo, no aguanta a los nietos ni al perro, de repente se ha vuelto el hombre de la casa, cocinero, lavandero.

Planeamos muchas veces esta etapa, pero ahora es diferente. Me dicen mis amigas que hay que buscarle una ocupación ¿Qué aconseja?

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Querida amiga:

Muchas veces imaginamos cómo serán los días de esa etapa, la jubilación. Sin embargo, cuando llega el momento, la situación puede ser diferente a lo que se había planificado. Es por eso que la mayoría de las veces hay que ser realista. A veces depende de la situación económica que uno ha alcanzado o ha logrado durante toda su vida para llegar al buen descanso.

Es muy probable que si su esposo ha estado aferrado algún tipo de trabajo rutinario, le será muy difícil adaptarse al cambio.

Bríndele su apoyo y sugiérale abrir una tienda o un taller. Y si él es profesional, anímele a asistir a cursos, a trabajar como consultor o abrir una oficina en la casa, o a dar clases, conferencias o seminarios.

También podrá trabajar en su parroquia, o desarrollar su creatividad en el arte; puede ser el momento ideal para que él cambie de profesión por un oficio acorde a su edad. En fin, las opciones son muchas y muy variadas.

Hacer viajes, escuchar música, colaborarle en sus pequeñas tareas, sin que estas lleguen a ser motivo de discusión o discordia, hacer cosas diferentes, le ayudará a su esposo a asimilar su realidad y asumir la nueva realidad que le toca vivir. Lo importante es pasar esta transición de la mejor manera posible.

Existen personas que no se resignan a verse como inútiles cuando han alcanzado cierta edad. Es por esto que siguen con pequeños trabajos o responsabilidades. Sin embargo, debe existir mucho apoyo de la familia y reaccionar con empatía ante la situación, no hacer que siente que se le trata con compasión o mucho menos pena, ni tampoco que su presencia causa molestias.

El cariño y la comprensión son armas que le ayudarán a tolerar las actitudes de su esposo. Tome en cuenta que él está entrando a un cambio, ha dejado su realización como persona y está preparándose a afrontar la vejez. El beneficio será para ambos, pues fortalecerá el lazo de amor, el vínculo como pareja que han tenido por tantos años y envejecerán juntos.

Y si no existen cambios favorables, acuda a la intervención de un profesional para una pertinente orientación psicológica.