Más horas del planeta por favor

Se ha denominado la "hora del planeta" a una fecha escogida para apagar todas las luces, de manera simultánea, alrededor del planeta, durante una hora, para concienciar sobre la necesidad de adoptar medidas frente al cambio climático antropogénico y las emisiones contaminantes, así como ahorrar energía y aminorar la contaminación lumínica.

¿Cuándo llega la hora del planeta? Pues una o dos veces al año como máximo, sin embargo alarma la forma en que la luz artificial afecta a la salud de las personas, de los animales, perjudica en la observación astronómica y daña de cierta manera el medio ambiente, sin embargo no lo percibimos porque estamos muy acostumbrados a este tipo de iluminación, inclusive hay personas que no pueden concebir que en su domicilio exista una habitación sin luz así no esté ocupada.

Cuando un lugar está excesivamente iluminado desorienta los ciclos de vida de los animales, las plantas no realizan la fotosíntesis de manera normal y los humanos no descansan de la adecuadamente, por lo tanto es muy perjudicial desde todo punto de vista, y se tendría que buscar soluciones.

Si bien es cierto que se necesita de la iluminación durante la noche, por cuestiones de seguridad, también es verdad que en exceso la luz artificial puede resultar perjudicial. Lo que se tendría que hacer es encontrar un equilibrio entre iluminar las calles, avenidas, plazas y parques sin necesidad de exagerar, se pueden utilizar focos de menor intensidad lumínica, quizás de los que no generan calor, los que requieren menos energía, para evitar que se convierta en un problema para el planeta, ya que el alumbrado público es responsable de un 40 a 60% de la contaminación.

Una excelente solución puede ser el uso de las luces con tecnología LED (light-emitting diode: diodo emisor de luz) y OLED (organic light-emitting diode, en español diodo orgánico de emisión de luz), que además de reducir la contaminación lumínica, disminuiría los costos energéticos, o la luz blanca que es más fuerte y más económica, aunque estos focos deben tener un tratamiento especial para su reciclaje y desuso por su alto contendido de mercurio y toxicidad.

Finalmente, una buena solución, hasta que se investigue sobre las nuevas tecnologías de iluminación, sería planificar más horas del planeta, para llamar a la conciencia sobre el uso adecuado de la luz artificial y evitar los perjuicios que ocasiona su excesiva utilización.

Fuente: LA PATRIA