Sábado 05 de marzo de 2016
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Has de saber que cada persona que se ponga en camino para cumplir la regla para la vida que trajo Jesús de Nazaret y que dice: "Lo que quieres que otros te hagan a ti, hazlo primero tú a ellos". Dicho de otra manera: "Lo que no quieres que te hagan a ti, no se lo hagas tampoco tú a nadie", tendrá que atravesar un período dificultoso, pues la escoria humana inferior, el comportamiento equivocado llamado también pecado, en contraposición a la verdadera vida primero ha de ser quitado de en medio, hasta que la luz, el Yo Soy, pueda alcanzar al ser humano de manera más amplia, de forma que él Me sienta y alcance la certeza de que Soy Yo, el Cristo de Dios, el que brilla en él y a través de él.
A ese período dificultoso el ser humano lo llama la "noche del alma". Si no te desalientas y confías en Mí, vivirás en ti de modo más intenso el amanecer espiritual. Este proceso luminoso se expresa en una alegría y en un agradecimiento sereno que se elevan sobre las fronteras de la Tierra y que te indica que ya has superado algunos obstáculos de consideración.
