Futura transformación industrial del litio no tiene retraso frente a la competencia

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Aunque no se quiere reconocer de manera concreta, lo evidente es que el megaproyecto de la explotación del litio en los salares de Uyuni (Potosí) y Coipasa (Oruro), marca un retraso mayor a tres años, en un cronograma tentativo que se difundió cuando comenzó el operativo de explotar el yacimiento con las reservas más grandes del mundo del mineral no metálico que se encuentra en Bolivia.

El hecho es que en esta materia existe una doble competencia, muy próxima en los países vecinos, Chile por un lado con mayor antigüedad cierto avance tecnológico industrial, y el caso de Argentina que siendo de menor data, avanzó significativamente en explotación y venta del producto, aún como materia prima básica.

EN DEFENSA DE LA PRODUCCI�?N DE LITIO

En este proceso de evaluar la producción de litio, su industrialización y los avances que se perfilan como resultado de experiencias bolivianas en el terreno de investigación y creación de métodos propios de transformación del producto se han hecho logrado óptimos resultados a través del funcionamiento de "plantas experimentales", en las que se han aprovechado enseñanzas de expertos internos y se han añadido iniciativas de técnicos bolivianos para lograr el cometido de "experimentar con nuestra materia prima y en nuestro territorio".

A propósito de esa situación se informó que en Potosí, se construía la Planta Industrial de Potasio y se realizaba el diseño final para la instalación de la Planta de Industrial de Carbonato de Litio, pasos importantes en la fase de industrialización del litio. En la proyección industrial se menciona que a mediados del 2018 se producirán sales de potasio a escala industrial y a fines de ese año se tendrá asegurada la producción industrial de carbonato de litio en grado batería.

SOBERANÍA EN LA REGI�?N

Un hecho interesante en la estrategia regional, aclarando que se trata de la zona sudamericana de países productores de litio, a principio del año, la presidente del gobierno chileno Michelle Bachelet, hizo un llamado público a Bolivia y Argentina para que los tres países trabajen conjuntamente en el desarrollo y la explotación del litio.

El titular de la GNRE, respondió al llamado de la mandataria chilena, ponderando la decisión de que "los Estados (dueños del litio) puedan influir en el mercado del litio, de manera directa, porque de lo contrario las empresas transnacionales se encargarán de fijar su precio a nivel internacional".

El tema dio para más, pues el ejecutivo boliviano comentó: "Cómo es posible que nosotros teniendo esas reservas, permitamos que agentes privados controlen el negocio, eso sería algo terrible y que en este momento está sucediendo, porque el único país donde el recurso está controlado es en Bolivia".

Luis Alberto Echazú se mostró partidario de que Bolivia, Argentina y Chile, asuman el reto de sentar presencia en el mercado del litio, pero como política de Estado y no mediante transnacionales. "En Chile es la primera vez que dicen esto, nos complace", aseguró el gerente de la GNRE.

Sobre este tema no se ha comentado mucho más, pero la idea ha sido lanzada, la primera respuesta y reacción correspondió a Bolivia a través del principal ejecutivo del proyecto del litio y se espera que en ese sentido se intercambien opiniones y sugerencias para establecer el instrumento "regional" que defienda la riqueza del mineral estratégico que yace en los salares de Bolivia, Chile y Argentina.

Se reconoce empero que existe una demora en el proyecto debido a problemas de orden administrativo, créditos demorados, contratos no legalizados oportunamente, pero además factores climatológicos que alteraron algunos de los proyectos, por ejemplo de caso de temporadas de mucha lluvia en la región que alargaron los procesos de evaporación para la obtención del litio.

El Gobierno asegura que el proyecto boliviano estará listo, aunque la oferta sea aún reducida, empero en lo que se tiene confianza es que la demanda mundial del mineral para acumuladores de energía de ión de litio subirá de forma importante, impulsada por la creciente necesidad de consolidar la industria de los vehículos híbridos o eléctricos, que funcionarán con baterías de litio. El mercado estará abierto y siempre creciente, se indicó en niveles de la GNRE.

Un detalle interesante es que en la perspectiva nacional de producción de litio, se estima que entre los años 2019 al 2020 aumentará el consumo del litio y entonces será Bolivia, con su producción que pueda definir el precio del insumo a nivel internacional.

Las condiciones pueden darse en esa proporción, mientras tanto, continuarán las operaciones en el salar de Uyuni, principalmente, pero también se ampliarán al tratamiento de la materia prima en el salar de Coipasa, donde se implementaron otras alternativas para la producción de otros productos, cuya demanda, caso de fertilizantes es de alto requerimiento internacional.

Es posible que "más adelante se incentiven los contactos entre representantes especialistas en la explotación del litio, tanto de Chile, Argentina y Bolivia, para concretar la conformación de una alianza estratégica que determine de manera especial, el control de precios del producto para el mercado internacional".

Medios, agencias, PM.