Jueves 03 de marzo de 2016
ver hoy
Si hay algo que sale de todo control y proviene de mucho tiempo atrás, es el sistema de presión que ejercen los ciudadanos de diferentes sectores "sociales", por generalizar su ascendencia en el contexto comunitario, cuando formulan sus reclamos, unos más justos que otros, pero que al no ser atendidos desatan la ira contenida de la gente que sale a las calles o los caminos y protesta de diferente manera.
En el último tiempo y de manera generalizada, los denominados "movimientos sociales" que pertenecen a diferentes sectores de la comunidad, tienen claramente una injerencia política que se utiliza según las circunstancias a favor de algunas causas que involucran a protestantes del sistema gobernante y en algunas ocasiones incluso a la corriente opositora, por lo tanto las presiones se ejecutan y los perjuicios se multiplican para la "gente de a pie".
Los protagonistas de estos hechos consideran que sus extremas medidas pueden doblegar a las autoridades y? a veces lo logran, hecho que fortalece sus propósitos y queda o sirve de ejemplo a otras instancias, por lo mismo que la práctica de las presiones se convierte en una alternativa casi cotidiana con los sinsabores, alteraciones y secuela de perjuicios inimaginables, para quienes están fuera de la ola de ilegitimidad que se produce en cualquier sitio y cualquier día.
Todo lo que pasa, de acuerdo a los análisis posteriores a los hechos son producto de la insatisfacción de las clases sociales, incumplimiento de promesas, retardación en ejecución de proyectos, rechazo a pedidos de diálogo para aliviar demandas, imprevisión de autoridades ante amenazas de conflicto y lo más corriente las protestas por desacuerdos en el uso de bienes públicos, unos inconclusos, otros mal construidos, los más ilícitamente programados.
Fuente: LA PATRIA