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Jueves 03 de marzo de 2016

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Ecológico Kiswara

Editorial

Verdades sobre la vida sana

03 mar 2016

Fuente: LA PATRIA

Para mantenernos en forma y con buena salud, los médicos, naturistas, homeópatas y todos quienes se dedican de una u otra forma a vigilar la salud de las personas coinciden en aconsejar el consumo de vegetales, unos en mayor proporción y otros no tanto.

Cuando se pregunta a cualquiera de aquellos especialistas, responderán que para no enfermarse hay que comer sano y hacer ejercicios, sin embargo, no se han puesto de acuerdo sobre cuál es la comida saludable y qué tipo de entrenamiento es mejor.

Lo cierto es que cada persona reacciona diferente a estímulos a los que se exponen, por lo tanto, lo que funciona mejor en algunas personas no lo hará en otras, por eso es importante que una persona sea valorada por un especialista y éste aconseje sobre lo que podría servirle al organismo de ese individuo.

Las distintas versiones acerca de lo que se considera saludable y lo que no, causan confusión entre la gente, que al final termina asumiendo las decisiones incorrectas para su salud, porque no sabe a ciencia cierta por cuál camino seguir.

Quienes siguen la línea del vegetarianismo o veganismo aconsejarán no consumir carne, porque la consideran un veneno para el organismo, pero también hay voces que señalan que hay vegetales más dañinos que la propia carne. Además, por un lado médicos indican que se debe consumir leche en abundancia por las proteínas y el calcio que le aportan al cuerpo, pero otros afirman que ésta y sus derivados son extremadamente dañinos.

Resulta que siempre se ha aconsejado ingerir por lo menos dos litros diarios de agua pura, o su equivalente a ocho vasos del líquido elemental, siempre se nos ha dicho que consumir el agua con agregados daña los riñones. Sin embargo, en México, apareció un gurú, que es médico y homeópata, quien sugiere que no se debe tomar agua pura, sino que siempre se le debe añadir sal de mar y bicarbonato para mantenerse saludable y en forma, además aconseja que se puede añadir pomelo o limón y miel a gusto, pero que no deben faltar los dos primeros ingredientes. Otros más alertan sobre lo perjudicial que puede ser para los riñones el consumo excesivo de pomelo.

Mientras unos aconsejan un tipo de dieta, otros rebaten todo argumento e indican lo contrario y mantienen a todos aún más confundidos. Quizás las únicas verdades acá sean que la naturaleza es sabia y consigue el equilibrio que no podemos mantener los humanos con mentalidad consumista; que todo en exceso es dañino; que lo natural frente a los elementos químicos siempre será menos contaminante; que los alimentos orgánicos son más saludables que cualquier químico.

Y sobre el ejercicio, cada persona debe aprender a conocer su cuerpo para saber hasta dónde puede exigirse y dónde detenerse, pero también es cierto que el caminar, andar en bicicleta y realizar otras actividades de ese tipo, por supuesto que contribuirá de manera significativa a evitar la contaminación del medio ambiente.

Fuente: LA PATRIA
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