Pilar, un recorrido cosmopolita

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Un privilegio volver a escribir un prólogo a un libro de Pilar Pedraza. Para "los Hijos del viento", novela histórica de excepcional factura escribí, entre otras cosas que "Era la pasión de una mujer por el Libertador Simón Bolívar". Toda la escritura de Pilar llevaba ese sello de fuego de la pasión por un hombre de extraordinaria fuerza en la historia de Bolivia: Bolívar.

Encontramos a Pilar, por un lado, atrapada por lo antiguo quechua, los misterios andinos, los orígenes de la vida en el Perú y Bolivia, la fuerza del Qhapaj �an, presencias que vienen de su nacimiento en el Perú y su permanencia en esta región andina del continente sudamericano. Así la leemos en el cuento que da nombre al libro. "La ruta olvidada". Y por otro lado, sin más preámbulos, la vemos dando grandes saltos temporales y espaciales hacia lugares galáxicos y futuristas, o hacia viajes astrales, espiritualismos.

Algunos cuentos recuperan su propia vida, como escritora, como mujer plena en su desinhibición, en su conquista del mundo y la escritura. Otros, sobre lo nimio, lo pequeño, lo que parece no tener voz, como son las historias de objetos que hablan, recuerdan, les atraviesa el tiempo, como ser un abrigo de astracán, un balón de fútbol.

A veces, el salto es hacia el narcotráfico en Bolivia, la vinculación con la política nacional e internacional, sucesos acaecidos en Europa, sus ciudades, el arte, Estados Unidos, su vinculación con el mundo. Y frente a esos referentes extranjeros, se percibe un apego perenne a Cochabamba, sus calles, instituciones, costumbres. La lectura de los cuentos de Pilar es como comprar un boleto para hacer un recorrido cosmopolita por los caminos más variados del mundo.

De cuento en cuento nos revela una inacabable variedad temática. Nos da la impresión de que ella asume un desafío de escribir sobre las cosas más peregrinas, como un ejercicio voluntario, deliberado de medirse en la escritura. Cuentos que parece hubieran sido construidos para niños, para jugar con las palabras, como "Coloquio de amor", "Maremoto", o para sorprender a los lectores con las dualidades como "Crónica de un funeral".

Estamos frente una verdadera buscadora de variantes narrativas: el discurrir de la conciencia, la risa, el lenguaje procaz, la confusión, los finales sorprendentes, el desenfado, el erotismo. Tal vez el subtítulo del libro "Epitome de cuentos", explica mejor esta superposición de temas y estrategias narrativas.

Con este libro, Pilar Pedraza, fortalece su presencia en la narrativa boliviana. Démosle, con gozo, el merecido sitial que se ha ganado.

* Gaby Vallejo Canedo. Cochabamba, 1941.

Escritora y profesora.

Académica de la Lengua.