Jueves 25 de febrero de 2016
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En su visita a México, el Papa Francisco pidió a los polÃticos del mundo ser constructores de puentes de diálogo y concertación antes que levantar muros de rencor, odio, violencia, venganza y soberbia.
Su Santidad, que encuentra la luz y fuerza de su apostolado en la imagen de Jesús, considera que la dignidad de los pueblos se consigue cuando todos están unidos en torno al trabajo mancomunado, irradiando sabidurÃa y sapiencia para actuar con prudencia y equidad.
La exhortación de Jorge Bergoglio, debe considerarse como algo digno de atención en Latinoamérica, particularmente en nuestro paÃs, donde se cometen una serie de atropellos, comenzando de la Constitución PolÃtica del Estado.
Ello ocurre en la actualidad, toda vez que los mandamases del Movimiento al Socialismo imponen su criterio absolutista en sentido de que todos los poderes se hallen bajo la autoridad única del Presidente, constituyendo un murallón insalvable para recuperar la razón veraz de la democracia.
Por eso, las palabras del máximo prelado de la Iglesia Católica, son bienvenidas como una forma para alentar la lucha emprendida en nuestro interés de romper las cadenas de opresión socialista que envuelven a Bolivia, manteniéndola acorralada y sin salida.
