El drama del Lago Poopó

Ha transcurrido un tiempo no precisamente corto, pero que se prolonga en la expectativa ciudadana que esperaba medidas de emergencia como se anunció, para solucionar el grave problema de mucha gente que vivía en función a la existencia del Lago Poopó, que se secó y dejó desolación en familias que todavía esperan ayuda oficial para conjurar el drama, que según algunas autoridades es cíclico y pasará en corto tiempo.

El hecho "natural", con la desaparición de un lago, ha causado mucha preocupación y un movimiento de sectores próximos a la clase afectada que conformaban pescadores y agricultores, hoy desocupados y en una lucha desigual contra efectos "naturales", y ausencia de soluciones técnicas que debieron ser previstas tiempo atrás, ante el inminente desastre, que tuvo que ser percibido por técnicos y especialistas obligados a tomar decisiones que no se aplicaron, porque tal parece, tampoco fueron ni siquiera esbozadas.

Cuando se publicitó el desastre muchos fueron los reclamos, las denuncias y las quejas, pero el daño estaba hecho, aunque entre tanto alboroto tuvieron que salir a luz pública algunos aspectos que no eran de conocimiento general, por ejemplo que existió un fondo de ayuda de catorce millones de euros, que los manejó el programa denominado Cuenca Poopó y que debía servir un quinquenio para desarrollar proyectos dirigidos a "conservar el ecosistema y la vida del lago".

Cómo se utilizaron realmente esos recursos, es un asunto que no ha sido aclarado totalmente y en pasados días se mencionó que tales fondos provenientes de la Unión Europea, sirvieron también para desarrollar otros programas, por ejemplo para "reducción de la pobreza" en las comunidades aledañas al Lago Poopó, o para "evitar la migración de gente adulta y jóvenes" a otras ciudades del país o al exterior, en busca de mejor destino.

Otro justificativo sobre el uso de los catorce millones de euros, menciona que los responsables "se preocuparon de ejecutar estrategias y proyectos para el manejo sostenible de la cuenca, mejorar la conservación del ecosistema, el desarrollo productivo y el fortalecimiento institucional de los municipios", pero por los resultados se presume que no hubo programas específicos para evitar la desaparición del lago. Se atacaron algunos factores de contaminación minera, pero no se trabajó en mantener o crear "canales" de abastecimiento de agua para el lago.

Cuando ha transcurrido un tiempo prudencial desde que se denunció oficialmente la desaparición de lago, no hay nada concreto que permita avizorar la reparación del daño, la sequía complica la situación y por supuesto no hay opciones técnicas que de momento permitan recuperar aguas del Desaguadero para llenar el lago. En cuanto al problema social de los afectados, en criterio de un delegado en la comisión de medio ambiente de la Gobernación, simplemente no se cumplieron los programas trazados, la pobreza persiste y la migración también. El drama del Lago Poopó es patético.

Fuente: LA PATRIA