Optimizar la ejecución presupuestaria

Datos del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma), organismo del Ministerio de Economía revelan que, en la gestión 2015 la ejecución presupuestaria estatal alcanzó tan sólo a 64,8 por ciento de todo el presupuesto asignado a la gestión. Se estableció que una causa para no alcanzar un mejor porcentaje de gastos se debe a que instituciones como las de seguridad social, las alcaldías y las universidades públicas, gastaron menos del 60 por ciento de los recursos que les fueron asignados por el Estado.

Para la gestión 2015 se determinó un presupuesto de 328.349 millones de bolivianos y en el año el gasto en el nivel estatal (conjunto) se utilizó sólo Bs. 212.657,8 millones, lo que representa ese 64,8 por ciento, que no satisfizo la expectativa de las autoridades gubernamentales.

El asunto genera malestar y preocupación en la comunidad que esperando buenos servicios por ejemplo en seguridad social, los mismos no pueden mejorar porque falla el sistema de administración de recursos para elevar el nivel de gastos y superar la atención de miles de pacientes en el rubro de salud.

El caso de las alcaldías tiene su propio esquema que por lo visto tampoco logra objetivos concretos para satisfacer las expectativas ciudadanas, con la ejecución de obras sociales, las de saneamiento básico, principalmente y no la justificación de gastos en tareas de maquillaje urbano, que no mejora las condiciones de vida de mucha gente en los barrios periféricos. El asunto es casi generalizado en la mayoría de municipios.

Las universidades públicas confrontan un problema relativo al crecimiento de su población de estudiantes, más bachilleres cada año buscan profesionalizarse en las aulas superiores, sin embargo, las condiciones no mejoran, las limitaciones persisten y no hay cambios sustanciales en los programas de capacitación de modo que se ajusten a las necesidades de cada región, para encarar de manera decidida el desarrollo distrital con profesionales capacitados para desempeñarse en fuentes laborales seguras y permanentes.

Hay una serie de factores que deberían ser analizados seriamente para cambiar modelos anacrónicos, establecer mejores condiciones en los sistemas de la administración de recursos para elevar la ejecución presupuestaria mostrando resultados tangibles que la población sienta, disfrute y sea parte de un beneficio colectivo, como prueba de la eficiencia administrativa de sus autoridades.

Un detalle del uso de recursos en los municipios, señala a la de Cobija como la de mayor efectividad con un gasto del 76,7 %; le sigue Trinidad con 74,1 %; luego está Santa Cruz con 67,8 %; La Paz registra 66,6 %; Tarija llegó al 55,6 %, mientras que Oruro llegó al 54,5 %: El Alto ejecutó 53,9 %, Cochabamba 51,2 % y cierra el detalle Potosí con 47 %. El detalle del Sigma es objetivo, ahí se ve donde hubo y donde faltó eficiencia para la administración de recursos públicos.

Hace falta un replanteo para que en la presente gestión sean mejor utilizados los recursos destinados al crecimiento social de la población.

Fuente: LA PATRIA