Según el Primer Mandatario del país, los contratos realizados mediante invitaciones directas permitieron que se ejecutaran las más importantes obras que se registran en el país, mencionó la doble vía Oruro - La Paz, plantas separadoras y varios proyectos de hidrocarburos, además de proyectos camineros.
En criterio del Presidente, las invitaciones son una vía legal que el Gobierno utiliza para acelerar las inversiones y que en el procedimiento se efectúa una apropiada selección de las empresas, lo importante es que se agilicen los procesos para la ejecución de importantes proyectos. Otros criterios a favor de las invitaciones directas, reconocen que se gana tiempo eliminando una pesada burocracia que retrasa y hasta posterga el cumplimiento de metas y expectativas ciudadanas.
El sentido práctico de la modalidad "llave en mano", por invitación facilita una ejecución más acelerada de las inversiones, aunque lógicamente despierta marcada desconfianza por el riesgo de crear espacios propicios para la corrupción de alguna gente que se encarga de la selección de empresas y de la adecuación de los contratos, una fase delicada que debe someterse a cuidados de estricto control para evitar distorsiones que lesionen el curso de los proyectos, varios de estos que implican millonarias inversiones por parte del Estado.
Lo más reciente tiene que ver con varios contratos "directos" que autorizó el Gobierno en "favor" de la empresa china CAMC, que entran en la opción de invitación directa y por excepción consignando montos elevados que superan los 566 millones de dólares, hecho que desató una serie de comentarios al denunciarse paralelamente "tráfico de influencias".
A propósito del tema, un profesional constitucionalista señala que "las licitaciones púbicas son la garantía de transparencia" para la adjudicación de contratos especialmente si los montos de inversión son altos y merecen control para que no sean malversados. Se aclara que "sólo en casos excepcionales y extraordinarios se puede dejar de lado una licitación pública, por ejemplo cuando hay emergencia sanitaria o ambiental, en caso de desastre natural o cuando hay un solo proveedor", por lo demás como factor de legalidad y garantía debe cumplirse con la licitación pública de rigor.
En la actualidad varios proyectos están en duda, pero dadas las denuncias que desataron el problema, será la Contraloría y una Comisión Legislativa que se ocuparán de investigar los hechos, que provienen justamente de establecer contratos por "vía directa" y sin licitaciones.
El Primer Mandatario, reconociendo implícitamente la vigencia de un sistema altamente burocrático en el Estado para el caso de las licitaciones, elimina tal circunstancia y opera por el sistema de "invitaciones directas", lo que le ha permitido avanzar con algunos proyectos, señalando además que para "efectos legales" también se invita a varias empresas y se valora en comisiones técnicas cuál es la empresa que tiene la mejor propuesta viable para conceder el convenio.
Entre una y otra forma, se aprecia por un lado el deseo de agilitar inversiones y concretar proyectos, por vía directa pero con el riesgo que implica un mal uso de los fondos estatales, una malversación, en perjuicio y daño para el Estado. La otra forma es la licitación pública, legal pero muy morosa, consiguientemente lo que corresponde es que en niveles superiores del Gobierno, se modernicen las anacrónicas licitaciones y se creen sistemas más ágiles para encarar proyectos saneados y operativamente prácticos.
Fuente: LA PATRIA
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