Miercoles 17 de febrero de 2016
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Las campañas para el referendum del 21 de febrero, parecería que han congelado los criterios e iniciativas tanto del gobierno como de los partidos de oposición porque cada cual, a su turno, se dedica a denostar a los otros porque parece que se ha olvidado que el primero tiene la misión de gobernar al país sin descuidar ninguno de sus problemas. Los otros, los de la oposición, igualmente parece que nada tienen que hacer y sólo pueden dedicar energías a una campaña que no es necesaria porque el pueblo sabrá por qué vota.
Hay mucho de distractivo en todo lo que se hace y se ve porque todo señala que hay intención de ocultarlo todo y hacer sobresalir lo que resulte de la confrontación del 21 de febrero. Se olvida, por ambas partes, que el referéndum, tiene la finalidad de responder a la pregunta de si se acepta o no reformar el Art. 168 de la Constitución y no, en modo alguno, se trata de una "competencia de candidatos" porque no se quiere reconocer - por las conductas - que el actual gobierno, sea cual sea el resultado de la consulta, seguirá en el poder Ejecutivo hasta el año 2019.
