Domingo 14 de febrero de 2016
ver hoy
Una noche soñé con una ciudad majestuosa, donde habitaban seres mÃticos, tierra de ensueño protegida por una hermosa doncella. Cuna de valerosos héroes y mentes brillantes que dejaban huella en nuestra historia.
En sus calles danzaban ángeles y diablos siguiendo la melodÃa de una cultura diversa llena de costumbres, fauna, flora, pero sobre todo de leyendas que alimentaban el espÃritu y el corazón de cada ser que habÃa tenido la dicha de conocer esta tierra bendita, y de las cuales habÃan nacido lugares llenos de magia y sustancia sublime.
En el extremo norte, se encontraba una iglesia muy peculiar, custodiada por la "Mamita del Socavón", quien era protagonista de más de una leyenda y la cual habÃa bendecido a esta región con cada uno de sus detalles que enamoraban a bolivianos y extranjeros.
Este año cumplÃa 235 años, y como todo cumpleañero pedÃa tres deseos; Reconocimiento, no sólo en la época de carnaval, sino durante todo el año en cada una de sus actividades donde dejan el nombre de Bolivia en alto. Confianza, donde cada uno sus pobladores crean en ella y en la potencia que puede ser con trabajo y dedicación. Como último deseo, pidió seguir teniendo el amor de su gente y el orgullo de aquellas personas que, aunque se encuentren lejos de sus brazos la recuerdan como un lugar maravilloso.