Viernes 12 de febrero de 2016
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Solamente los que tienen seres queridos e indefensos a los que desean proteger de maldades se sienten preocupados por la larga guerra provocada por las grandes potencias hegem贸nicas del mundo: Estados Unidos, Gran Breta帽a, Francia y otras en Medio Oriente (Arabia Saudita, Qatar, Emiratos 脕rabes Unidos y Bahrein, adem谩s del depredado r茅gimen yemen铆), que ha provocado el renacimiento de los monstruos religiosos del extremismo m谩s criminal del islamismo a trav茅s del llamado Ej茅rcito Isl谩mico, ISIS o DAESH, en otras denominaciones, las m谩s perversas y malditas obsesiones en el pasado de m谩s de un milenio, hablando de un Dios llamado Al谩 con su representante en La Tierra: Mahoma, el que no deber铆a ser tan odiado, no obstante sus s煤bditos lo hacen presente en el Infierno de la barbarie.
El Presidente de Siria Bashar al-Asad, con mucha decisi贸n, ha demostrado que est谩 dispuesto a una salida pac铆fica del conflicto, respetando los derechos inalienables de minor铆as nacionales en su pa铆s, pero 茅l tambi茅n debe entender que la soluci贸n al problema de Medio Oriente, pasa por la reconfiguraci贸n de fronteras, arbitrariamente establecidas por Inglaterra y Francia despu茅s de la Primera Guerra Mundial, en 1918. La naci贸n kurda merece un propio pa铆s, hecho que debe ser respetado por Turqu铆a, Ir谩n e Irak, aunque les duela, a los sirios. No se pueden construir realidades sensatas sobre la base de odios. Y el tema de Medio Oriente, debe ser manejado con mucho tino.
