La matraca marca el paso de los morenos

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En el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, la danza de la Morenada tiene varios significados según la acepción hecha por los autores, pero la más común es conocida como una sátira al trabajo de los esclavos durante la Colonia española.

La danza representa también a los esclavos negros pisando la uva en un lugar; según sus tradicionales cantos dramatizados, el vino, producto de la pisa de la uva, en principio es para el altar de Dios, después, para el cruel español y para saciar la sed del esclavo negro.

luego de fundar Paria-Oruro en 1535.

Quechuas y aymaras dieron lugar a la danza de la morenada al incorporar en antiguas representaciones de la naturaleza y la realidad, de sus compañeros de sufrimiento. Incorporaron progresivamente elementos del traje, coreografía y música que terminarían por ser lo que hoy conocemos, simbolizando, por ejemplo: opulencia, sufrimiento y alegría.

Para el investigador Alberto Salamanca en su ensayo "Danza secular: La morenada" el baile de los morenos es un género satírico y burlesco, tiene su origen en la trata de negros. Practicada debido a la escasez de brazos indígenas diezmados por la mita, y que los negros del África fueron trasladados al Alto Perú, arrastrando pesos en marchas forzadas por caminos abruptos y extensas pampas. Y acaso sea el principio de la danza de los morenos.

Josermo Murillo Vacareza, sostenía que la danza de los morenos en la reproducción de su paso lento y ordenado, significaba el recuerdo de cómo los grupos de esclavos que andaban con severa uniformidad, llevaban sobre las espaldas pesos abrumadores.

DANZA

Según su estructura, la morenada como la mayoría de las danzas del Carnaval de Oruro, es triangular sobre un solo pie que sirve de eje para el movimiento.

Ejecuta su paso de dos y tres movimientos balanceando el cuerpo en su seguimiento, llevando el ritmo con la matraca.

La danza es dirigida por el caporal, coreográficamente representa aquella dirección y conducción del grupo de esclavos, sus movimientos se expresan a través del látigo en mano y de su desplazamiento libre de paso en marcha muy marcado, una actitud de vigilancia y comandancia de todo el conjunto.

Al matraqueo con que acompaña su danza lenta y ceremoniosa de vueltas y revueltas, de formaciones de dos, de tres y de cuatro en doble fila, frente a frente se añade la música de una banda numerosa como cuadro a tan dispendiosos disfraces.

Para pasos menudos, lentos, para vueltas espaciadas es la música de los morenos que con el voltear de sus matracas acompañan los sones de su murga, exenta de las estilizaciones de la música negra.

Cada bailarín marca un golpe de matraca por tiempo a todo lo largo de la expresión musical de esta danza, alternando optativamente por extensos redobles de los instrumentos de percusión para retomar el compás de la pieza.

La danza de la morenada está en modo menor. Su ritmo es menos vivo que el de la diablada, para hacer de los pasos de danza, figuras ceremoniosas a cargo de los bailarines.

La morenada musicalmente es marcial, cadenciosa con dos melodías y un fuerte de bajos. Los pasos de baile son, en unos casos con pequeños brincos, como solía ejecutarla la Morenada Zona Norte y en otras avanzando con el pie a ras del suelo. En el cambio de melodía o de tema musical, se hace la rotación del cuerpo completo sobre el pie izquierdo haciendo girar la matraca con energía.

La pisa de la morenada, que es como la cacharpaya en la diablada, tiene tres cantos, con sus respectivas letras y un coro. El canto a capela alterna con la melodía ejecutada por la banda de música. El tercer canto se ejecuta en moderato o forma retardada. Para el cambio de actos se interpreta un solo de clarín la marcha de órdenes. Para concluir los tres temas de la pisa se ejecuta como huayño normal y enganchado. El huayño se interpreta en la danza al trote.

Fuente: LA PATRIA