La Diablada simboliza la invasión infernal a la Tierra

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La danza de la Diablada es la especialidad más antigua del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, y simboliza la invasión infernal de los siete pecados capitales a la Tierra, y la lucha de la Iglesia por salvar al mundo, triunfando sobre las milicias de Luzbel y Satanás. Es el origen y el principal símbolo del Carnaval de Oruro.

En la diversidad de bibliografía elaborada sobre la base de esta danza, surgen varias teorías que señalan que ésta, según algunos historiadores, nació en la época de la Colonia para simbolizar la lucha del bien representada por el Arcángel Miguel contra el mal, personificado por Lucifer, Satanás, además de los siete pecados capitales que son: la gula, avaricia, ira, pereza, lujuria, envidia y soberbia.

Estos personajes, van acompañados por otros como las chinas, diablesas, osos y el cóndor.

DANZA

La danza de la diablada comprende una serie de movimientos que desencadenan en figuras o mosaicos, con representaciones ligadas al tema sacramental dedicado a la Virgen del Socavón, cada una de las figuras simbolizan una especie de rosario que tiene relación secuencial.

Existen tres figuras primordiales, la primera significa a las escuadras de invasión infernal, que es cuando los diablos llegan a la explanada del Santuario del Socavón en dos filas identificadas por la pañoleta de distinto color, cuatro danzarines realizan cruces simultáneos de un extremo al otro del escenario formando una cadena.

La segunda figura simboliza el homenaje que rinden los diablos a sus líderes Lucifer y Satanás, que se sienten orgullosos de haber tomado posesión de la Tierra. Este acto se inicia con la presentación de las dos filas en grupos de tres o más, de acuerdo al número total de danzarines en el conjunto y en línea oblicua se unen los cabecillas dejando una especie de punta de lanza a los seguidores. Una vez frente a Lucifer, realizan intercambio de bateos con saltos sobre la base de un trapecio invertido; mientras se prepara un nuevo grupo, y luego de haber saludado, dan media vuelta y por la parte interior del esquema inician su marcha hacia el otro extremo las chinas supay, este movimiento se efectúa hasta haberse agotado los últimos grupos de ambas filas.

La tercera figura, es el ovillo, es sin lugar a dudas la más importante de todas, pues luego de que las huestes luciferinas toman posesión de la Tierra y que los diablos presentan su homenaje a sus soberanos, la euforia diablesca llega a su clímax con el cuadro del ovillo.

Lucifer danza solo hasta el centro del escenario, donde espera la llegada de los seres del averno para festejar su conquista; todos los estamentos, a su turno, salen de su guarida en fila de uno, delineando una espiral que se cierra en torno al líder, primeramente lo hacen los diablillos, seguidos por el grupo de satanaces, luego las preferidas del mal, como son las china supay, chinas, diablas, diablesas y completan la figura del ovillo los diablos hasta el último danzarín.

Son cinco diabladas las que constituyen esta especialidad, la primera es la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, fundada el 25 de noviembre de 1904; la Fraternidad Artística y Cultural La Diablada, creada el 25 de febrero de 1949; la tercera que surgió de la división de la Fraternidad, es el Conjunto Tradicional Folklórico Diablada Oruro, fundado el 11 de febrero de 1944; la Diablada Ferroviaria instituida el 6 de octubre de 1956 y finalmente la Diablada Artística Urus, fundada el 19 de marzo de 1960.

Fuente: LA PATRIA