Propaganda, otro Carnaval

En el país estamos viviendo, las fiestas de los carnavales, en todos los departamentos, con presencia de conjuntos folklóricos, una variedad de acuerdo a las características culturales y geográficas de Bolivia.

Al mismo tiempo también se realiza la campaña para el referéndum de consulta por el SI o NO, en la modificación del Art.168 de la CPE, para la reelección del señor Presidente, para la gestión de 2020 al 2025, para lo cual el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ha sacado una convocatoria bajo ciertas normas para hacer campaña, propaganda justificando las razones para su re postulación al palacio quemado, qué es lo permitido y qué es lo prohibido, pero los partidos políticos, agrupaciones, frentes políticos no están respetando las reglas establecidas, para un juego limpio y democrático.

Se han dictado muchas leyes de convivencia humana, de respeto a los derechos ciudadanos de la población, de las reivindicaciones sociales y políticas de los pueblos indígena originario campesino, con estas actitudes negativas, sin respetar los valores culturales, éticos, espirituales, religiosos, sin tener ninguna consideración con la gente pobre, humilde, con niños, utilizándoles como objetos de propaganda, cuando por las calles de las ciudades continúan la desocupación, la mendicidad, la inseguridad ciudadana, delincuencia, drogadicción.

Por un lado se observa la presencia de las mujeres, gente humilde, indígenas, haciendo propaganda seguramente por alguna migaja, por necesidad de comer algo en el día, por otro lado gente de una burguesía insultante con mucho dinero, con un lenguaje barato y sucio, es necesario que los partidos políticos, agrupaciones, frentes, tomen conciencia de la vida democrática, que dice, respeto a los derechos humanos, a la libertad de expresión, cuando hacen lo contrario.

Por una parte se observa a las autoridades, funcionarios de la administración pública, haciendo propaganda en horas de trabajo, obligándoles a que asistan a estas reuniones grandes, contra la voluntad de las personas que trabajan en esas instituciones. Es democrático tener diferencias ideológicas, porque es parte de la democracia, no se respeta la libertad de conciencia, los que están en el poder político abusan de su autoridad, en muchos casos inmerecidamente están en esos cargos por recomendación política sin respetar los méritos profesionales, tienen resistencia de la población sin embargo continúan como autoridades, que dañan la imagen del proceso de cambio con sus actitudes negativas.

La administración pública con la presencia de gente oportunista en los diferentes cargos sin tener los méritos y capacidades profesionales, están devaluando el trabajo productivo, pareciera que ellos son los escogidos para hacer daño a la población en general, con el abuso de poder, para hablar con ellos hay que tener recomendación político partidaria. El señor Presidente, viendo el bajo rendimiento económico de las empresas estatales, quiere entregar su administración al ejército, por la disciplina y responsabilidad que demuestra esta institución.

Se hace una necesidad de institucionalizar los cargos de la administración pública de las diferentes empresas, sacando convocatoria a concursos de méritos y exámenes de competencia, para disminuir la improvisación y elevar el nivel de rendimiento, y tener estabilidad laboral, lo cual mejoraría la economía de nuestro país.

No es necesario que el gobierno actual llegue a esa propaganda vergonzosa, para el referéndum de consulta, la administración tiene buenos aciertos, resultados de carácter nacional e internacional, por ese trabajo tiene bastante apoyo el Presidente, ahora lo que le está quitando su credibilidad, es la mala propaganda y las otras agrupaciones políticas, queriendo disminuir estos resultados positivos, también cae en la propaganda sucia, llegando incluso a agredir a intereses privados e individuales, familiares, es obligación de todos los partidos políticos respetar las reglas establecidas, los valores éticos, religioso, culturales, respetando la diversidad de pensamiento de nuestra sociedad, que es parte de la vida democrática del país.