El opositor Geraldo Alckmin, gobernador del Estado de Sao Paulo, afirmó hoy (ayer) que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que está bajo investigación por presunto lavado de dinero, "es la cara de un partido corrupto".
En un acto público en Sao Paulo, Alckmin consideró "muy triste" que Lula haya sido salpicado por corruptelas asociadas al escándalo de la estatal Petrobras, pero sostuvo que "ese es el retrato del Partido de los Trabajadores (PT)", del que aseguró que "no tiene compromiso con la ética ni tampoco límites".
El PT, fundado por Lula en 1980, es el partido al que pertenece también la presidenta Dilma Rousseff y la formación más implicada en la red de corrupción descubierta en Petrobras, al punto de que su ex tesorero Joao Vaccari ya ha sido condenado a quince años de cárcel por los desvíos de dinero en la petrolera estatal.
Este viernes, la Fiscalía de Sao Paulo confirmó que investiga a Lula y a su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva, por los presuntos delitos de ocultación de patrimonio y blanqueo de dinero.
Las sospechas se refieren a un apartamento de un edificio situado en el balneario paulista de Guarujá que, según diversos indicios, pertenecería al ex mandatario aunque no aparece en sus declaraciones fiscales.
El apartamento se encuentra en el Condominio Solaris, que centra ahora parte de la investigación sobre Petrobras, ya que se sospecha que algunos de los pisos fueron distribuidos entre políticos que facilitaron las corruptelas en la petrolera. El inmueble fue construido por la cooperativa sindical Bancoop, vinculada al gobernante PT, que en 2009 lo vendió a la constructora OAS, implicada en el escándalo de Petrobras.
Uno de los apartamentos estaba reservado por la familia de Lula y, según la prensa local, llegó a ser objeto de reformas encargadas a la empresa OAS, que al día de hoy figura como propietaria legal.
Lula negó que hubiera comprado un apartamento en ese edificio, pero admitió que su esposa adquirió una participación con vistas a una posible adquisición.
Sin embargo, aclaró que las obras para la conclusión del edificio se atrasaron y OAS ofreció reintegrarle el dinero a quienes aún no confirmasen la compra, como habría sido el caso de la familia de Lula, que aún no ha recibido la suma adelantada.
Según Alckmin, "todo lo que se ve hoy es muy triste", pero "la sociedad sólo espera que las investigaciones sean rigurosas y que se haga justicia".
El caso está a cargo de la Fiscalía de Sao Paulo, que ha citado para prestar a declaración a Lula y a su esposa para el próximo 17 de febrero. El Instituto Lula, dirigido por el ex presidente, emitió una nota este viernes en la que consideró "infundadas" las sospechas y calificó de "ligeras" las acusaciones de supuesta ocultación de patrimonio.
La entidad que dirige el ex presidente insistió en que la mujer de Lula adquirió en 2005 una participación en ese edificio, pero precisó que él y su esposa "nunca" llegaron a ser "propietarios en ningún condominio de Bancoop o sus sucesoras". Según la nota del Instituto Lula, "la verdad será esclarecida a medida que avancen las investigaciones".
Fuente: Brasília, 30 (EFE).-
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