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Domingo 31 de enero de 2016

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Revista Dominical

Dignas para un "Jardín Botánico de Oruro"

Las palmeras de Oruro: las más altas del mundo

31 ene 2016

Por: Miguel Salas Aguilar - Ingeniero, Miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro

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ALGO DE HISTORIA

Y VOLUNTAD

El mito del clima frío y árido de Oruro, es una mala creencia popular que sugiere que a esta altura no prospera ninguna especie vegetal y que solo vivimos en un paisaje desnudo. Pero ¿Cómo explicamos la presencia de árboles en sus calles y plazas?, pues la voluntad de algunos buenos orureños hizo posible que muchas especies vegetales de los valles se adapten a nuestro suelo, eso sí, bajo primoroso cuidado y patriótico esfuerzo de "probar suerte", en plantar manzanos, retamas, ciruelos, álamos, olmos y demás especies forestales y coloridas flores, que prosperaron en más de un siglo en parques y plazas de la ciudad.

La historia empieza el año 1884, cuando el informe del Concejo Municipal de Oruro, refiere al primer intento de establecer un jardín público en la actual plaza Castro y Padilla, "tal vez sea posible establecer un jardín en la plazuela del Regocijo, o un prado detrás de la Recova, sitios abrigados de los vientos". Y es así que desde la llegada del ferrocarril en 1892, empieza el desarrollo urbano de Oruro, alcantarillado, tranvías, comercios, entre otros adelantos, pero el que fue clave a la forestación fue la canalización del agua potable primero de "Jalaqueri" y posteriormente de "Cala Cala".

La disposición de agua potable, hacia 1910, ayudó a la implantación de árboles en la plaza principal; un político paceño que estaba de paso en nuestra ciudad, se mofó de la iniciativa, sentenciando: "para qué se esmeran en tratar de plantar árboles, no prenderán; planten árboles de hojalata?. Los orureños jamás tendrán árboles en sus plazas", sentenció.

Pero la voluntad, y los sueños, dieron buenos resultados, pues prendieron los primeros manzanos, que se plantaron en la plaza principal, así como salieron brotes de las primeras estacas de álamos y olmos, que fueron las primeras especies en ser introducidas al nuevo ambiente geográfico.

A dos décadas de haberse iniciado la historia forestal de Oruro, para el primer centenario de la República, la otrora ciudad minera se convirtió en un hermoso jardín cuya belleza de sus plazas competían con las de Sucre o Cochabamba como podemos apreciar en postales del año 1925, sauces llorones, álamos, cipreses, pinos, olmos, manzanos, ciruelos, e innumerables flores son el adorno más bello del centro de la ciudad, junto a sus hermosas fuentes de agua fundidas en París, como las de la "Plaza principal" y de la "Ranchería".

El frío es una condición necesaria para muchos árboles, es lo que se llama en el estudio de la fisiología vegetal como "horas frío"; que es la inactividad de la planta, que es provocada por noches más largas y temperaturas más bajas durante el otoño e invierno. El frío provoca la posterior floración, y producción, en el caso de la manzana y ciruelo en nuestro medio, en resumen, el frío es necesario en la fisiología de los árboles.

BELLAS PALMERAS EN ORURO

No solo la belleza del multicolor Carnaval, es el orgullo de nuestra ciudad, lo es también, las diferentes bellezas botánicas, que muy pocos aprecian, entre las que destacan las dátiles, palmas o llamadas también como palmeras.

Ojos para ver y creer, las palmeras están presentes en dos especies en nuestra ciudad. La bibliografía botánica, reconoce de ésta especie botánica, desarrolla y prospera mayormente al nivel del mar, hasta los 2.600 metros sobre el nivel del mar, en su mayoría, pero jamás se reportó su presencia a estas alturas, sobre el nivel del mar.

No todas soportan las alturas, en el mundo solo la especie llamada Pasopaya (Parajubaea Torallyi), puede habitar entre los 2.400 a 3.600 metros sobre el nivel del mar, es propia del municipio "El Palmar" de Chuquisaca y esta especie es altamente apreciada en el mundo por ser la única palmera resistente al frío.

Pero Oruro está a una altura mayor y su clima es completamente diferente al de los valles de Chuquisaca. Por lo que llama poderosamente la atención, pues dos especies ya se aclimataron a nuestro suelo desde hace 30 años mínimamente, y para muchos pasa por desapercibido este evento científico.

Se supone que las palmeras, son plantas características del trópico; pues crecen en sitios altamente húmedos (2400 mm de precipitación anual) y cálidos (más de 21 ºC). Además, tienen un aspecto muy particular, al estar formados en su mayoría por un tronco que termina en un penacho o corona de hojas. En el mundo entero, esta especie es fuente de alimentos, fibras, ceras, material de construcción y muy apreciada en jardinería.

En el mundo existen más de 2.800 especies, y en Bolivia tenemos 111 especies registradas en el "Herbario Nacional de Bolivia", y especificar las dos especies de Oruro, es tarea de un especialista taxónomo, aunque podríamos aseverar que son de la especie "Phoenix dactylifera", y la "Washingtonia filifera".

Un par de hermosos ejemplares de palmera "Phoenix" o Datilera, está en las gradas de la calle "Montesinos", en la colina del "K´onchupata", de tronco único con hojas compuestas de hasta tres metros, las que desarrollan en su parte superior, siempre verdes, ante todos los rígidos inviernos orureños, otros pequeños ejemplares están abandonados en las jardineras, tipo macetón de la avenida "6 de Octubre". Mientras los ejemplares "Washingtonia filifera" están en el parque "Eduardo Abaroa", "Unión Nacional", en la plaza "Castro y Padilla", y algunas casas particulares, principalmente.

Existe otra especie, que se la confunde con otro tipo de palmera, llamada "Yucca", la que no pertenece a la especie de las palmeras, sino, a la de los Agaves, su parecido morfológico es lo que confunde no así sus flores y otras características botánicas que la clasifican como pariente próximo del maguey, mezcal y carahuata. ?sta especie se la encuentra en nuestra plaza principal, en diferentes casas particulares, como en la Policlínica "Oruro", que tiene en su entrada principal, una hermosa hilera de ésta especie, que está siempre verde, todo el año.

REALIDADES

La ciudad de Oruro, en base a una investigación realizada por la "Universidad Técnica de Oruro", en su primer censo forestal el año 2012, determinó que se tenía para ese año, 54 especies botánicas adaptadas, con un total de 30.141 árboles en toda la ciudad: distribuidos en 13.054 árboles en las calles; 7.726 en áreas verdes; 3.641 en instituciones y en las casas particulares 5.720.

La realidad es cruda, apenas tenemos 34.000 árboles mal distribuidos en la ciudad; en contra de más de 73.000 automóviles que contaminan día a día nuestro ambiente. Y si consideramos que por habitante se debería tener 10 árboles; Oruro debería tener más de 2´650.000 (dos millones seiscientos cincuenta mil árboles), siendo que la actual cantidad no es más que 1.3% de cobertura forestal que debería tener la ciudad.

Bueno, este paréntesis estadístico, llama poderosamente la atención, pues la ciudad hasta ahora no tiene un serio plan forestal, no existe siquiera la intención de formar bosquecillos en todos nuestros cerros, cuyos terrenos son loteados inmisericordemente. Y el actual plan de renovación de nuevas veredas y cordones de la ciudad, está tapando por completo las jardineras, acabando con las áreas destinadas a forestarlas.

Es más, a una pasada autoridad municipal, se le ocurrió colocar antiestéticos maceteros, en las calles céntricas de la ciudad, que aún están ahí, afeando el aspecto urbano, ni qué decir de la dirección de Medio Ambiente del Municipio, que parece que no coordina con Avance de Obras, pues las obras municipales, no contemplan nuevas jardineras y así se va cementando completamente todas las veredas de la ciudad, sin dejar una adecuada jardinera para los futuros árboles, las actuales obras de "nuevas veredas y cordones" que se realiza en la ciudad, no está incluyendo la jardinera o espacio para plantar árboles en las veredas, lo que ocasiona un desastre ambiental municipal, al cerrar la oportunidad de plantar nuevos árboles en las veredas de la ciudad.

JARDÍN BOTÁNICO DE ORURO

Es hora de que deba planificarse y ejecutarse un ambicioso plan forestal rumbo al bicentenario (1825-2025), forestando la integridad de los cerros de la ciudad; además de dar por iniciada la obra de un inmenso "Jardín botánico de Oruro", donde se aprecien las especies forestales autóctonas (kiswaras, keñuas, th´ola, cactus columnares); y especies introducidas en su diferentes variedades (olmos, álamos, chopos, acacia, laurel, malvas, retamas, ligustros, ciruelo, manzano y dátiles) sin olvidar los innumerables tipos de flores y plantas medicinales, que embellecerían esa gran obra del hombre, que transforme su entorno.

De lograrse este gran proyecto que estuviera en los cerros San Felipe, Santa Bárbara, Pie de Gallo, San José, Itos, Rumi Campana y demás, tuviéramos tal vez el bosquecillo más alto del mundo y retomemos ese título que antaño ostentaba Oruro; "Oasis del Altiplano", existen buenas experiencias para su realización, como el bosquecillo de la "Ciudad Universitaria", o el bello parque "Pisko Ujyana". Se podrían conformar cuadrillas de voluntarios, que caven los hoyos, planten especies, y se los cuide hasta su prendimiento.

Se suma la idea también, de conformar el primer "Palmétum" de Oruro, que es un jardín botánico destinada al cultivo, investigación, conservación y exposición de especies de palmeras. Sería una obra notable, admirable y única en el mundo, porque probado está que las palmeras prosperan en nuestro medio geográfico. Esta rareza botánica, seguro es que, atraería a muchos visitantes del mundo.

En el mundo existen pocos jardines botánicos de esta categoría, como ser el "Jardín botánico de la Universidad Central de Venezuela", el "Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero" en México, el "Palmetum de Santa Cruz de Tenerife" en España, el "Montgomery Botanical Center", el "Fairchild Tropical Botanic Garden", ambos en Florida y el "Lyon Arboretum" en Honolulu; Oruro, puede lograr un nuevo reto histórico al plantar masivamente las dos especies de palmeras que se adaptaron a nuestro ambiente.

La existencia de un bien planificado "Jardín botánico", en éste actual mundo de crisis ecológica, harán de Oruro una ciudad moderna, donde las plantas incrementen nuestro disfrute por la naturaleza, la investigación y principalmente la conservación de las especies vegetales.

Porque probado está que en Oruro, prosperan muchas hermosas especies, e impresiona cómo muchas tal el caso de las palmeras, han prosperado y embellecido, nuestra hermosa tierra minera.

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