Sábado 30 de enero de 2016
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Revista Tu Espacio
MODA
De ruecas y danzas por una promesa de fe
30 ene 2016
Lic. Mónica Tatiana Siles Toro-Exclusivo para Tu espacio
La actividad de los hilanderos era una tradición artesanal muy arraigada en el Kollasuyo, su desarrollo generaba importantes relaciones económicas y sociales en la estructura social de entonces. Es precisamente esta actividad la que rememora la kullawada, hoy transformada en alegre danza, una de las dieciocho especialidades del Carnaval de Oruro, que manifiesta su fe y devoción a la Virgen del Socavón.
La natural evolución y el paso del tiempo hizo que el vestuario de los hilanderos se fuera transformando en los bellos atuendos que hoy lucen los bailarines, mismos que si bien se han ornamentado y embellecido, no han perdido su esencia, principalmente concentrada en la rueca o kapu, delicadamente ornamentada al igual que el espectacular sombrero con flecos de perlas y canutillos que "bailan" al son del cadencioso ritmo de esta danza. Destacamos en el pecho de la blusa de la chola un encantador corazón en hilo de Milán, símbolo de la amorosa relación que siente por su pareja.
La década de los setentas traería para los varones pantalones con pata de elefante, cuyo estilo amplio en el botapie, no tardaría en ser incorporado a este vestuario. La tradicional mantilla, (lliclla), permanece en los hombros de las mujeres, sujetada con delicadas ruecas que armonizan perfectamente con los accesorios y ornamentos del calzado.
