Hay una serie de circunstancias que de manera "casi" regular son percibidas por una parte del electorado nacional, ante el refer茅ndum de febrero pr贸ximo que tiene un objetivo definido, pero que "casualmente" incorpora aspectos que alteran el sentido de la consulta que la pueden transformar en un plebiscito, lo que no corresponde a la instancia legal que dise帽贸 el Tribunal Supremo Electoral, TSE.
El sentido claro y concreto de entender el Refer茅ndum como un mecanismo de la democracia directa y participativa mediante el que se consulta a la ciudadan铆a si aprueba o rechaza reformas totales o parciales al texto constitucional. La consulta en el caso presente se relaciona con un cambio en el Art 168 de la Constituci贸n Pol铆tica del Estado (CPE).
Bajo ese concepto lo prudente es aclarar de manera muy concreta, que la consulta nada tiene que ver con apoyar o rechazar a los mandatarios, tampoco de calificar si lo que han hecho est谩 bien o est谩 mal, nada de eso, lo que est谩 en consulta es la reforma constitucional sobre si puede o no haber una segunda re-reelecci贸n.
Sin embargo como se desarrolla la campa帽a lo que se est谩 haciendo es distorsionar ese sentido, aproximando la participaci贸n del pueblo a un plebiscito, pues aparece de por medio la figura de los l铆deres, aunque no figurar谩n en las papeletas, pero entrar谩n en el subconsciente ciudadano como elemento importante de la responsabilidad ciudadana a tiempo de asistir a las urnas.
Hay que se帽alar que un plebiscito es una consulta a la ciudadan铆a para saber si est谩 de acuerdo o no con un gobierno o con sus conductores, de modo que ese voto establecer谩 la posici贸n del electorado en la designaci贸n de mandatarios en un pr贸ximo periodo.
Lo que se hace ahora es simplemente consultar a la gente si est谩 de acuerdo con reformar un art铆culo de la CPE, para abrir la posibilidad de ampliar o no el mandato de los actuales gobernantes, no hay otra instancia de respuesta, pero qui茅rase o no y como lo afirman los polit贸logos, expertos, analistas y estudiosos de los procesos electorales, en nuestro pa铆s hay una distorsi贸n entre lo que significa el refer茅ndum y lo que parece ser un plebiscito.
Para algunos cientistas y otros profesionales estudiosos de las transformaciones pol铆ticas, si bien el referendo no tiene, no debe tener un "personaje real" como motivo de campa帽a, en la coyuntura que vivimos, resulta casi imposible que el MAS separe la figura de su l铆der en la promoci贸n del S铆, a trav茅s de actos en los que los actuales gobernantes se lucen durante variadas entregas de obras. La situaci贸n as铆 establecida, irregularmente, permite tambi茅n el uso de las figuras antag贸nicas, en este caso de l铆deres de la oposici贸n a los que relacionan como promotores del NO, pero al mismo tiempo como protagonistas de actos antidemocr谩ticos.
Frente a la distorsi贸n reinante que puede derivar en un flagrante atentado a los derechos democr谩ticos del electorado, si se confunde abiertamente el sentido de un referendo con un inapropiado plebiscito, los resultados no ser谩n la expresi贸n v谩lida de lo que se espera, por lo mismo el Tribunal Supremo Electoral, tiene la enorme responsabilidad de aprovechar al m谩ximo el tiempo que resta para explicar claramente la responsabilidad ciudadana al definir con un S铆 o un NO, la reforma parcial de la CPE y nada m谩s que eso.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
隆Oferta!
Solicita tu membres铆a Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edici贸n diaria disponible desde las 5:00 am.
- Peri贸dico del d铆a en PDF descargable.
- Fotograf铆as en alta resoluci贸n.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.