Miercoles 20 de enero de 2016
ver hoy
Prácticamente a un mes de que se realice el referéndum constitucional aprobatorio por un Sí o un No, con motivo de reformar o no el Art. 168 de la Constitución Política del Estado (CPE), que tiene que ver con la posibilidad de ampliar un mandato presidencial, coloca al electorado ante una duda sobre motivaciones que interesados en dos sectores, pretenden recoger a través del voto para concretar sus expectativas.
Desde ya, el asunto de entrada tiene pocas posibilidades de llegar con claridad a la ciudadanía que en este caso no tiene el apoyo por ejemplo que existe en un plebiscito, con candidato y foto, con camiseta y banderita de color, con un plan más o menos definido de ofertas y con alternativas de profundizar en algunos elementos de las campañas, exactamente lo que no ocurre con el referéndum que sólo consulta por una respuesta taxativa, Si o No, aunque no se conozca en profundidad la motivación más próxima al sentir conciencial de un electorado disperso y confundido.
La campaña avanza intensamente, pero no da margen a ningún tipo de debate, por lo mismo una gran mayoría del electorado sabe que debe elegir entre el Si o el No, pero sin plena convicción de que su respuesta, cualquiera que fuese sirva mejor a los fines, por ejemplo, de crecimiento del país, de respeto a la democracia y de posibilidades de vivir mejor; o quien sabe como propugna otra corriente, una respuesta errónea en el referéndum del 21 de febrero, abra las opciones para ampliar gastos indebidos, para mejorar las condiciones de unos pocos frente a la pobreza de los más, es decir dar paso a un sistema inequitativo que no condice con las reales expectativas de un pueblo que desea vivir en paz y armonía, pero con justicia y libertad.
Fuente: LA PATRIA