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Jueves 15 de abril de 2010

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Ecológico Kiswara

El cambio climático:

El mundo se calienta con los gases de las industrias y se destruyen los bosques

15 abr 2010

Fuente: LA PATRIA

La primera alternativa para la preservación de los bosques es la instalación de patrullas ecológicas

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El mundo se calienta en forma artificial con los gases de las grandes industrias, pero a medida que avanza la producción, para la satisfacción de las necesidades del hombre, también se destruyen los bosques, la naturaleza, el sitio donde viven los animales y plantas que ayudan a mantener el equilibrio ecológico.

Las industrias aumentan la temperatura en forma artificial y modifican el clima, la hacen más caliente, pero al mismo tiempo, provocan gases de efecto invernadero, que destruyen la naturaleza o alteran el ecosistema.

Según los científicos, los gases que se producen en forma natural, son fundamentales para la vida en la Tierra, impiden que parte del calor solar regrese al espacio y, sin ellos, el mundo sería un lugar frío y yermo. Sin embargo, cuando el volumen de esos gases es considerable y crece sin parar, provoca el cambio climático.

Las temperaturas son artificiales y elevadas. El crecimiento de las ciudades obliga al uso de mayor cantidad de energía eléctrica. Las grandes industrias han creado también una serie de artefactos eléctricos para la preparación de los alimentos.

Los científicos que se dedican a la investigación del cambio climático han coincidido que existe una “estrecha relación entre las concentraciones atmosféricas de los gases de efecto invernadero generadas por la actividad humana y los cambios observados en el clima”.

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), auspiciado por las Naciones Unidas que reúne cerca de 3.000 expertos, no duda que los gases industriales son los que provocan los cambios en el clima.

Los gases de efecto invernadero, especialmente, dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, han aumentado notablemente en el mundo, desde hace más de un siglo, con el proceso de la industrialización, con la invención de los barcos a vapor, los trenes a carbón y las enormes máquinas que funcionan a gas y petróleo.

Para el funcionamiento de las máquinas, se tuvo que destruir al mismo tiempo, grandes extensiones de bosques. Algunos métodos de explotación agrícola, también han variado. Se utilizan tractores a diesel. Las industrias han cambiado sus máquinas y han aumentado su producción, pero han producido mayor cantidad de gases que han calentado la atmósfera y han destruido el equilibrio ecológico.

REDUCCIÓN DE LA ENERGÍA

Para evitar un cambio climático peligroso se necesitan reducciones drásticas y rápidas en el consumo de energía eléctrica y de emisiones de gases de efecto invernadero.

El sector que más posibilidades tiene de reducir de forma eficaz sus emisiones es el eléctrico, a través del ahorro, de la eficiencia y de la introducción de las energías renovables en la generación de electricidad.

La reducción de las emisiones tiene que recaer primero en los países industrializados, los principales causantes del cambio climático, según los especialistas.

PRESERVACIÓN DE LOS BOSQUES

La deforestación contamina más que todos los automóviles, trenes, aviones y barcos del mundo. La protección de los bosques es una forma eficiente y barata de combatir el cambio climático. Sin embargo, eso también significa un costo, porque se deben instalar sistemas de control permanente o patrullas ecológicas.

El estudio, publicado en la revista científica "PLoS Biology", da una razón más en favor de las áreas de conservación forestal, por las que luchan las organizaciones medioambientales desde hace décadas como mecanismo para preservar la biodiversidad.

La destrucción de los bosques es responsable del 15 por ciento de las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, por lo que si esa gran chimenea no se controla el mundo será incapaz de estabilizar el clima terrestre, según el estudio, elaborado por 16 expertos de Estados Unidos y Brasil.

"Las áreas de conservación forestal, incluidas las tierras indígenas, son opciones realmente atractivas para la reducción de las emisiones", dijo Taylor Ricketts, el autor principal del estudio, que trabaja para World Wildlife Fund, una asociación ecológica.

LAS ZONAS DE MAYOR PROTECCIÓN

Los bosques podrían desaparecer hasta el 2050, si no se aplican medidas urgentes de preservación de esas áreas generadoras de vida. En el continente latinoamericano, se encuentra la Amazonía brasileña, que si no se cuida, podría perder 270.000 kilómetros cuadrados de selva hasta dentro de 40 años.

Según el estudio, la preservación del Parque Noel Kempff Mercado de Bolivia evitará que se liberen a la atmósfera 1,6 millones de toneladas de carbono en 30 años.

Según el estudio, Brasil perdió 9.700 kilómetros cuadrados de árboles entre 2002 y 2007 en las zonas que estaban protegidas.

La Reserva Extractiva Chico Mendes sigue perdiendo árboles, a pesar de las restricciones impuestas.

La creación de nuevas áreas de protección en los países en desarrollo y una preservación mejor de la vegetación en las que ya existen costaría al mundo 4.000 millones de dólares al año, cuatro veces más que lo invertido actualmente.

Se trata de una cifra mucho menor que lo que costaría reducir la misma emisión de gases con otros métodos, según el estudio.

PATRULLAS EN LOS BOSQUES

Según Ricketts, mejorar la vigilancia con patrullas en el terreno y con imágenes por satélite, así como invertir en modos de vida alternativos para que los habitantes no destruyan los bosques, es la mejor alternativa para evitar la deforestación.

Las patrullas ecológicas deben estar funcionando en los lugares donde el peligro de la tala es mayor, como en las márgenes de la carretera Cuiabá-Santarem en Brasil, que atraviesa la Amazonía.

Greenpeace, por su parte, trabaja para lograr un modelo energético sostenible, y apuesta por una revolución energética capaz de reducir las emisiones de CO2 para evitar un cambio climático peligroso y en el que la opción nuclear esté definitivamente descartada.

Advierte que es fundamental un cambio en la forma de producir y usar la energía que es la mayor fuente de emisiones de CO2. La sustitución de formas de obtención de energía sucias por otras sostenibles necesita la paralización de los nuevos proyectos de centrales térmicas por su carácter de fábricas de cambio climático, el cierre progresivo de las centrales nucleares y el apoyo a la generación de electricidad con fuentes renovables.

SIMBÓLICO APAGÓN DE UNA HORA

El apagón de una hora, que se realizó por primera vez en Sídney en 2007, se ha convertido en un evento anual global y los organizadores, del World Wide Fund for Nature, dijeron que esperan que la de este año haya sido la mayor hasta el momento, el pasado sábado.

Las remotas Islas Chatham fueron las primeras de más de 100 naciones y territorios en apagar las luces a las 20:30 hora local, en un evento que finalizó 24 horas después en Samoa.

La pequeña Tuvalu, que teme ser borrada del mapa debido por la subida del nivel del mar, anunció que cortaría la energía a sus nueve atolones del Pacífico y pidió a los propietarios de automóviles y motos que no los utilizaran, dijo WWF.

A medida que la hora del apagón se movía a través del mundo, el Big Ben de Londres y la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo en París se unieron al evento. En Nueva York, los edificios Empire State y Chrysler también apagaron las luces, así como el distrito de Times Square y el edificio de las Naciones Unidas.

"Mientras vemos las luces apagarse de continente en continente, reflexionemos sobre la fragilidad y la importancia de nuestra herencia natural y la promesa de protegerla para un futuro sostenible para todos", dijo el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon.

El cofundador del evento Andy Ridley dijo a Reuters que 126 países y territorios se habían adherido al apagón, con miles de eventos especiales programados.

El número de participantes fue significativamente mayor que en 2009, cuando 88 países y territorios y más de 4.000 pueblos y ciudades participaron en la hora sin energía.

Fuentes: EFE, Reuters, Greenpeace, Wikipedia

Fuente: LA PATRIA
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