El Zoológico Andino

La relación hombre-animal, es parte de la historia misma de la humanidad, la civilización china y egipcia nos hablan ya de colecciones de animales y de parques zoológicos. (Enciclopedia Wikipedia).

Los primeros zoológicos fueron en realidad colecciones privadas en su mayoría pertenecientes a reyes y el primer zoológico moderno fue abierto en Viena en 1765 (ob. citada)

A lo largo y ancho del mundo existen estos parques zoológicos siendo los más renombrados los de Nueva York, Tokio, Madrid, Roma, Berlín, San Diego.

Y en Latinoamérica, el de Chapultepec, en México, el Zoológico Metropolitano de Santiago de Chile, el Buenos Aires y el de Aurora en Guatemala.

En nuestro país también existen los parques zoológicos y el más famoso es el de Santa Cruz, seguido del que se ubica en la zona de Mallasa, en La Paz.

En Oruro, el ahora llamado Zoológico Andino Municipal, fue inaugurado en el año 1962 y funcionó durante todo este tiempo en precarias condiciones.

El Zoológico Andino, hoy por hoy, es uno de los pocos lugares de recreación y esparcimiento con el que cuenta nuestra ciudad. El lugar es visitado especialmente los fines de semana por niños y sus padres para pasar una jornada observando a los animales. Muchos de ellos nunca vieron un felino vivo y sólo en la televisión o en fotografías y es ahí, donde el zoológico, cumple una función educativa.

La administración municipal en los últimos años, efectuó importantes mejoras en la infraestructura adecuando los sitios para el mejor cuidado y conservación de los animales.

Los vecinos del Distrito 4 se opusieron reiteradamente, a los intentos de cierre del zoológico y ante una declaración de la nueva autoridad edilicia electa el domingo 4, de proceder a la clausura del parque, anunciaron ya una férrea resistencia.

Es saludable no sólo para la ciudad de Oruro, sino para la nueva administración municipal no proceder de forma vertical y adoptar decisiones siempre en consulta con los vecinos que son finalmente quienes depositaron su confianza en ella.

Fuente: LA PATRIA