Los efectos cancerígenos de la Camorra en "Tierra de los Fuegos"

Los habitantes de la "Tierra de los Fuegos", en el Sur de Italia, tienen mayor probabilidad de desarrollar un tumor o de morir prematuramente debido a la contaminación que desde hace años genera la Camorra con la quema de residuos tóxicos.

"Hemos evidenciado que la mortalidad y el riesgo de padecer tumores es más elevado en esta zona que en el resto de la región de Campania, entre un 5 y un 10% más", explicó a Efe el director del Departamento de Epidemiología Ambiental del Instituto Superior de Sanidad (ISS) de Italia, Pietro Comba.

Se trata de un área en la que el paisaje está dominado por hogueras y columnas de humo negro, en el que se respira un hedor putrefacto y en el que la contaminación sacude los campos y causa la muerte de cientos de ciudadanos. "Desde la mitad de los años 90, la Justicia italiana ha identificado en Campania una serie de áreas en las que se destruyen de forma ilegal residuos industriales u otros residuos tóxicos por conveniencia económica", aseguró Comba.

La eliminación de estos residuos, explicó, "es muy costosa" para las empresas y por eso "la criminalidad organizada creó un sistema ilegal" para hacerse con contratos y "descargar y quemar estos residuos en los campos en los que tenía posibilidad de hacerlo" a precios muy bajos.

La Camorra comenzó así a deshacerse de la basura y de otros residuos industriales y tóxicos de empresas nacionales e internacionales, un servicio que ofrecía a precios imbatibles y con el que convertía poco a poco este espacio en el gran vertedero de Italia.

El escándalo salió a la luz después de que el capo arrepentido del poderoso clan de los Casaleses, Carmine Schiavone, confesara en 1997 que, "con todo lo vertido" en la zona, "los habitantes de Caserta" estarían "muertos dentro de veinte años".

Un negocio lucrativo para la mafia que, sin embargo, tiene consecuencias nefastas para su población.

Esta acción repetida a lo largo de los años y aún hoy practicada -tal y como han denunciado en reiteradas ocasiones organizaciones ecologistas- infecta los campos y favorece la aparición de tumores y enfermedades, e incluso causa la muerte prematura de las gentes que allí habitan.

Muchos de los hombres que padecen tumores "están en contacto directo con los agentes contaminantes", por ejemplo, los agricultores que plantan sus cultivos en los campos en los que previamente la Camorra ha quemado residuos. Productos que son cultivados en tierras contaminadas y que posteriormente son consumidos por la población.

Los tumores más frecuentes que sufren estas personas son "el de estómago, hígado, pulmón, vejiga y mama" y afectan por igual a hombres y mujeres, pero también a niños.

"Los estudios han demostrado que ha habido un aumento de niños que han sido hospitalizados por sufrir tumores ya en el primer año de vida", subrayó.

"Pero no solo ellos, sino que también los niños de hasta 14 años que viven en estas zonas tienen un 42% más de probabilidad de desarrollar tumores en el sistema nervioso central que el resto de la población", añadió.

Comba explicó que "la comunidad científica reconoce que juegan un rol, no seguro pero sí probable, los agentes tóxicos presentes a causa de la emisión de la quema de residuos tóxicos".

Y matizó que, si bien "no significa que cada caso analizado se deba a esta contaminación", sí que el estudio pone de manifiesto la necesidad de acelerar un proceso de "protección y descontaminación" de la zona. Esta es al menos la teoría, reconoce Comba, pues en la práctica "es muy difícil conseguir la absoluta descontaminación".

"Cuando los agentes tóxicos se desplazan por todas partes, cuando los líquidos impregnan el terreno y acaban en contacto con el agua, y el agua los lleva hasta infinitos espacios, la situación se convierte en extremadamente difícil", confirmó.

"Aunque limpiáramos toda la zona, por desgracia, seguirá habiendo personas en el futuro que desarrollen tumores, tumores que por el momento no se hayan manifestado pero que ya hayan iniciado su fase molecular", concluyó.

Fuente: Roma, 16 (EFE).-