Para mucha gente que busca soluciones fáciles a sus problemas y que lo hace por la vía de la irregularidad, con violencia y sin respeto a las normas vigentes, la ocupación de predios ajenos es el expediente más simple que lamentablemente en algunos casos, menos mal muy pocos, se consolidan a favor de algunos avasalladores.
Este proceso de condiciones delictuosas se practica en todas las ciudades del país, incluso en algunas llamadas intermedias, el asunto es tan grave que al menor descuido de propietarios, estos pueden aparecer con sus lotes en conflicto y con un terrible problema legal para recuperarlos, tomando en cuenta que la apropiación irregular de propiedades urbanas se convierte en una práctica arbitraria que no puede ser cortada como corresponde.
De acuerdo a las apreciaciones de ciertas autoridades, se trata de un problema social creado por la migración campo - ciudad y el afán de ubicación en los cordones urbanos, asaltando terrenos aparentemente baldíos, pero que en realidad o son de propiedad privada o son parte de predios comunales, en cualquiera de los casos su ocupación es un hecho totalmente anormal.
Como parte de este tipo de contingencias aparece otro tipo de irregulares comerciantes de terrenos, se los conoce como "loteadores", están a la pesca de ubicar predios alejados del centro urbano de las ciudades, donde hacen diseños de urbanizaciones y venden lotes que nunca les pertenecieron y que son transferidos a ciudadanos "sin techo", que se convierten en dueños de tales lotes donde comienzan a edificar urbanizaciones que en varios casos deben ser derruidas por órdenes judiciales, creando una cadena de daños y perjuicios.
Estos prolegómenos generalmente están acompañados de hechos violentos, pues enfrentan a propietarios legales de terrenos y a usurpadores de los mismos, ambos con "papeles" de propiedad que en un momento dado son esclarecidos demostrando el derecho propietario y causando pérdidas a personas que a su vez fueron engañadas por loteadores que desaparecen del escenario legal.
La falta de adecuada planificación urbana en las ciudades es la causa de esta serie de problemas, pues a falta de predios debida y legalmente destinados a la expansión de la mancha urbana, la gente que busca asentarse donde pueda con su supuesta vivienda propia, ocupa cualquier terreno alterando lo que debería ser un avance simétricamente ordenado de la ciudad en sus cuatro puntos cardinales.
Un paso necesario y de irrenunciable cumplimiento en el municipio debería ser la identificación plena de los terrenos urbanos, los que corresponden al municipio y los que están en manos de propietarios privados, en las dos instancias corresponde la legalización de propiedad, en un determinado tiempo, para dar paso luego al trabajo de planificación y establecimiento del crecimiento urbano debidamente legalizado, que facilitará la ubicación de mucha gente en predios reconocidos y consignados en un plano oficial.
Las autoridades municipales a través de unidades especializadas, bajo control de profesionales en la materia, están obligadas a sanear ese inevitable proceso del crecimiento urbano, definiendo límites, asegurando la posibilidad de extensión de servicios básicos y permitiendo un avance de la ciudad, incluyendo áreas verdes, espacios deportivos, y una conexión real y efectiva con el centro urbano, con adecuadas vías de comunicación.
Es importante establecer el marco institucional adecuado a los fines de resguardar los predios urbanos, evitar el negocio ilícito de loteadores y la acción violenta de los avasalladores, lo importante es ordenar la expansión legal de la ciudad.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.