¿Conoce usted las top-ten de la educación superior?
16 ene 2016
Aníbal Abel Alarcón Caparroz
Cada año al menos tres rankings de mejores universidades muestran sus resultados al mundo. Como es habitual, las mejores universidades son de Estados Unidos y Gran Bretaña, por lo menos las top ten con las 10 mejores. El ranking que se elabora en Londres tiene incluso una clasificación regional para Sudamérica que es encabezada por la Universidad Católica de Chile. Seguida por la Universidad de Sao Paulo y la Universidad Estadual de Campiñas, ambas de Brasil. Entre las primeras 250 sólo aparecen tres universidades bolivianas, San Andrés de La Paz en el puesto 102; San Simón de Cochabamba en el 191 y la Universidad Católica Boliviana entre 200 y 251.
De la Universidad Técnica de Oruro no se conoce nada, no figura en ninguna lista que publica con más de 800 universidades de este lado del mundo (Cono Sur).
Los referidos rankings tienen su propio contexto que es el de la evaluación y cualificación proveniente en especial de los países anglosajones, donde a decir de varios expertos los criterios de valoración se sobreponen sobre otros elementos; pero que en particular, apuntan a la investigación científica con atrayentes y magníficos resultados en la pronta búsqueda de novedosos conocimientos.
Los criterios se basan principalmente en los resultados de investigación que tienen estas Casas de Estudios Superiores (por eso su denominación), con la publicación de investigaciones en revistas de prestigio que circulan por todo el mundo con trabajos de investigación de campo (interacción Social) y de Laboratorio pero con la generación de nuevos conocimientos científicos, considerándose dichas valoraciones como puntos clave en los rankings de mejores universidades.
En la UTO; sobresale como referente la Carrera de Metalurgia y Ciencias de los Materiales que por la vasta formación de sus docentes en este mundo académico, publica una revista especializada con trabajos de toda índole netamente de investigación e interacción social y científica hacia la demanda, producción y elaboración de materiales aptos para el desarrollo productivo en el rubro de metalurgia con investigaciones realizadas in situ (en el lugar), en plantas minero-metalúrgicas como la separación de minerales y otros elementos con ayuda de sus propios laboratorios y con herramientas apropiadas traídas del exterior de última generación, con resultados de excelencia plasmados en cada número de esta interesante entrevista, que por su valioso contenido bibliográfico es requerida en varias universidades de Europa y Estados Unidos. Pero esto ¿no coadyuva?, en la valoración para el ranking por lo menos en esta área, lo cierto es que aún se adolece de la adopción de una estructura con lenguaje y cultura en plena renovación con el único fin de "Proyectar métodos de investigación", en las demás Carreras que componen la Facultad Nacional de Ingeniería, como cabe en el singular análisis.
El desafío es ineludible debiendo de pronto enfocarse en la investigación científica y sus resultados que otorgaría un alto nivel de prestigio no sólo a nivel nacional sino internacional como en la época de oro de esta Unidad Académica.
Por otra parte, en Sudamérica se ha creado un sistema de ranking universitario que genera una competencia creciente entre instituciones de educación superior, con una consecuencia lógica; es decir, las mejores posicionadas tienen mayor demanda de parte de los jóvenes que están ávidos de emprender una carrera universitaria.
En nuestro país esta cultura de competencia no existe, se precisa un cambio de mentalidad -ya nomás- virando ciento ochenta grados y premiando a docentes y estudiantes que se esfuercen académicamente en forma coyuntural y práctica, sin aplicar en lo absoluto la educación memorística, resquicio de la educación escolástica, aplicada a raja tabla, en el aula. Esto a partir de la implementación y redacción de otro Estatuto Orgánico que se acomode a estos tiempos modernos.
Un último aspecto que podemos destacar es la infraestructura física (edificios, laboratorios, lugares de estudio y parques recreacionales), generan las óptimas condiciones para la práctica académica, no pudiendo constituirse en un fin en sí mismo, sin el lógico aprovechamiento, por lo cual nuestras universidades están dotadas de todos esos elementos, haciendo comprender a la comunidad universitaria que lo primordial es enfocarse en pleno al conocimiento por ser "Un valor intangible", con todo derecho, a partir de la creación y evolución de la humanidad, por una parte y por otra, la ineludible obligación de la Universidad, el de producir ese conocimiento científico y mejor si es de relevancia, para satisfacción de la sociedad en su conjunto.
(*) Es poeta - escritor
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