El Gobierno admite que la inversión estatal de la gestión pasada (2015) fue una de las más bajas en los últimos años, pues sólo alcanzó al 64 por ciento del presupuesto programado para el año pasado.
El vicepresidente del país, que fue el encargado de comentar sobre este tema, advirtió que "se debe regañar a todos" por el bajo nivel de gasto público, situación en la que tienen que ver, principalmente los alcaldes y los gobernadores, pero también los ministerios y la mayoría de empresas púbicas" afirmo la alta autoridad nacional, que en la proyección oficial esperaba un rendimiento más positivo.
En la consideración del tema, el problema de manera general se atribuye a las alcaldías y las gobernaciones, estamentos en los que se posesionaron nuevas autoridades, las que no se animaron a efectuar fuertes inversiones, pero seguramente lo harán en la nueva gestión, considerando que no pueden postergar el cumplimiento de proyectos que la ciudadanía está esperando. Se dice en el nivel superior del Estado, que no pueden guardarse presupuestos, pues esa situación muestra poca capacidad administrativa de autoridades y se traduce en protestas justificadas de la población, cuando no se ejecutan obras de impacto social.
En lo que corresponde al movimiento financiero nacional, la Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) para la gestión 2015 dispuso una inversión pública programada de 6.178,9 millones de dólares, pero al final de la misma y aún faltando algunos detalles que no cambiarán el fondo, resulta que el nivel de ejecución de la gestión resulta la más baja de los últimos años, considerando que el año 2014 llegó a 99,7 por ciento y un año antes estuvo en 99,3 por ciento, la que nos ocupa (2015), apenas llegó al 64 por ciento.
El desglose de información atribuye la ejecución más óptima a la estatal petrolera, YPFB, le sigue la Empresa Nacional de Electricidad (Ende), la Administradora Boliviana de Caminos (ABC) y sólo se menciona a "otras" que han tenido buen desempeño. Según el segundo mandatario, en promedio las empresas estatales alcanzaron un 60 por ciento, YPFB considerada la de mejor producción llegó a poco más del 77 por ciento, que tampoco es lo más óptimo. Sin divulgar mayores detalles, se generalizó a "las otras empresas, como más pequeñas" y cuyos ejecutivos tendrán "el jalón de orejas", como sucede con quienes no cumplen su labor adecuadamente.
El criterio optimista de los gobernantes, es que en el año presente muchas cosas deberán cambiar de modo que la inversión estatal alcance un adecuado rendimiento en función a las expectativas ciudadanas y las responsabilidades de autoridades para proyectar, desarrollar y cumplir metas de beneficio general, tomando en cuenta que los proyectos más importantes y que demandan buen uso de recursos, son aquellos dirigidos a dotar a la comunidad de todos los servicios que hagan realidad el anhelo de "vivir bien".
En el orden económico, la otra nota interesante es que nuestro país cerró la gestión 2015 con una inflación de 2,95 por ciento, la más baja de los últimos cinco años y que según un informe del BCB, puede considerarse como resultado de políticas de previsión y exigencias para controlar los factores inflacionarios.
Lo que se espera es que en el año que comienza su largo recorrido, más allá de las frías cifras, la población sienta que efectivamente parte de este proceso sea tan efectivo para que pueda disponer algunos billetes que lleguen a los bolsillos y carteras de los más necesitados.
Fuente: LA PATRIA
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