Identidad genealógica de Jesús

Tal vez parezca un tanto extraño el título de este artículo. Para las personas cristianas no hay duda de que Jesús es el Hijo eterno de Dios Padre y también el hijo de la Virgen María, tal como se reza en el Credo. Admitiendo esa verdad, sin embargo es importante profundizar y completar la identidad genealógica, tanto humana como divina, de nuestro Salvador.

Para ello hay que rastrear en la Biblia, especialmente en los evangelios reconocidos por la Iglesia, además de otros documentos antiguos que según la investigación histórica tenga cierta credibilidad. Entre éstos destaca el "Protoevangelio de Santiago" que, si bien no está incluido dentro de los cuatro evangelios avalados por la Iglesia, ofrece datos fidedignos sobre la Virgen María, San José y el Niño Jesús, aceptados por la Iglesia.

La genealogía mateana (Mt 1, 1-17) es descendente y comprende 52 varones, distribuidos en tres grupos sucesivos, cada uno de 14. Parte de Abraham y siguiendo con Isaac, Jacob, Judá, etc., llega hasta David. Luego prosigue hasta la deportación de Israel a Babilonia. Por último continúa hasta concluir con Jacob, el padre de José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Mesías, en griego Cristo o sea el Ungido. Jesús es hijo de David y también hijo de Abraham. Notemos que también menciona a cuatro madres, una de ellas la mujer de Urías con la que David cometió adulterio.

La genealogía lucana (Lc 3, 23-28) es ascendente con una proyección más universal. Parte de Jesús, "según se creía hijo de José", y menciona únicamente a los progenitores varones, en total 90, remontándose a través de David y de Abraham hasta Adam y finalmente hasta a Dios. Quiere subrayar que Jesús, además de ser hijo de David e hijo de Abraham, es también hijo de Adam y finalmente Hijo de Dios.

Notemos que ambas genealogías no son exhaustivas sino selectivas, por lo que no son coincidentes. Además de esas genealogías, tanto el Evangelio de Mateo (1, 18) como el de Lucas (1, 35) atestiguan que María concibió a Jesús virginalmente sin concurso de varón, por obra de la Santa Rúaj (Espíritu).

Ninguno de los cuatro evangelios menciona quiénes fueron los padres de la Virgen María, pero sí lo hace el llamado "Protoevangelio de Santiago", que da sus nombres: Joaquín y Ana. Ambos ya eran ancianos y se lamentaban por no haber tenido hijos. Rogaban insistentemente a Dios ser fecundos, hasta que su oración fue escuchada. Tuvieron relaciones conyugales y Ana dio a luz a una niña (V.2).

Además de este dato el Evangelio de Lucas menciona que Isabel, pariente próxima de María, era descendiente de Aarón levita, fundador del linaje sacerdotal (Lc 1, 5). Por lo tanto cabe inferir que Jesús, a través de María, participaba de la ascendencia sacerdotal.

Posiblemente Jesús, en su condición humana, no tuvo acceso a estas genealogías ya que en la aldea de Nazaret donde vivía no había medios para estudiar los libros sagrados. Muy posiblemente José y María tampoco le comunicaron el misterio de su concepción, esperando que el mismo Dios se lo revelase. Cuando Jesús cumplió 12 años y alcanzó la mayoría de edad, subió con sus padres a Jerusalén. Allí se quedó en el Templo, para conocer más detalles bíblicos sobre el Mesías y sobre su identidad.

Comprendió que él mismo fue concebido virginalmente por María y que por lo tanto José no era su padre biológico, tal como lo expresó en la respuesta dada a su madre: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?". Pero sin embargo, Jesús luego volvió a Nazaret y vivió obediente a sus padres (Lc 2, 49).

Aunque era consciente de su filiación divina, Jesús sintió que según la voluntad de su Padre debía permanecer en Nazaret con María y José hasta el momento de comenzar su misión pública. Ciertamente gran parte de su vida a orar a su Padre, al que invocaba con el íntimo nombre de Abbá (Papá), pidiendo que le revelase cuál era la misión a la que se sentía llamado y el momento en que debía comenzarla.

Por eso hasta la edad aproximada de 33 años vivió en Nazaret, con sus padres María y José y con sus hermanos y hermanas, muy posiblemente hijos de un primer matrimonio de José antes de enviudar y volverse a casar. Jesús colaboraba con su padre adoptivo en los trabajos de carpintería hasta la muerte de éste. De hecho se le conocía con el nombre de "Hijo de José, el carpintero" (Mt 13, 55).

Jesús dejó Nazaret para acudir al llamado de Juan el Bautista, su pariente, que predicaba el bautismo de conversión en el río Jordán. Aquí se produjeron grandes revelaciones sobre la identidad divina de Jesús y sobre su misión, tema que esperamos tratar próximamente.