Es realmente preocupante lo sucedido en la gestión concluida del 2015 con el comercio de la quinua boliviana, producto que perdió hasta un 50 por ciento de su mercado externo debido a varios factores, pero principalmente a la competencia peruana que copó gran parte de los centros compradores del producto.
Según los datos emitidos por la Cámara Boliviana de Exportadores de Quinua (Cabolqui), la venta del grano andino al exterior se redujo en una proporción del 50 por ciento afectando el volumen y hasta la calidad del producto, un hecho que fue sintetizado por el ejecutivo de la entidad como el "año de crisis" para el sector.
Cabolqui en sus registros consigna que el año 2014 se vendieron 35 mil toneladas de quinua boliviana, mientras que el año pasado 2015 apenas se llegó a 20 mil toneladas lo que en ingresos significa una disminución de casi 100 millones de dólares frente a los 200 millones que se recuperaron un año atrás, hecho que altera seriamente la proyección de exportación del grano de oro que con especiales caracterÃsticas se produce en Bolivia y principalmente en el occidente nacional.
Al no haber incentivos para la comercialización de la quinua, los productores han optado por disminuir paulatinamente su trabajo. Un factor predominante es el bajón en el precio del producto, ya que el quintal hasta diciembre del 2014 estaba en un promedio de dos mil bolivianos, mientras que al cierre de la última gestión apenas llegó a 400 Bs. el quintal. El resultado de ese contraste obligó a muchos productores a abandonar su tradicional actividad, estableciendo que un buen porcentaje de estos optó por otras faenas agropecuarias, aunque se mantiene un nivel de trabajadores agrarios de la zona altiplánica orureña que mantienen sus actividades quinueras, esperando algún incentivo que dispongan las autoridades de gobierno para recuperar el nivel de la cadena productiva del grano andino.
La cantidad de la quinua peruana y el precio de su exportación ha ido desplazando a la quinua boliviana en muchos centros internacionales, ocasionando una verdadera crisis en el campo agropecuario tradicional, que pese a una serie de anuncios, no ha recibido el apoyo suficiente para mejorar su nivel productivo.
Si algo queda favorablemente para la producción de la quinua boliviana, es la calidad del producto, pues en cantidad el Perú lleva las de ganar. Hay que aprovechar los valores nutricionales del grano de oro boliviano, difÃcilmente comparables en el producto de la competencia, por lo mismo el asunto está en mejorar los sistemas de rendimiento por hectárea, manteniendo su inigualable calidad, aspecto que se logrará con un sustancial apoyo financiero gubernamental.
Fuente: LA PATRIA
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