El Dakar y el daño al ecosistema

Bolivia, junto con Argentina, son los únicos países cuyos gobiernos además de prestarse a organizar el rally Dakar le dan el impulso necesario, la publicidad y el financiamiento necesarios para que esta competición se desarrolle en rutas naturales de ambas naciones.

El rally nació en 1978 después de que el piloto francés Thierry Sabine se perdiera en el desierto de Teneré, al Norte de África, durante muchos días y, considerase su experiencia digna de ser reproducida en una competición internacional.

Dicha competencia por lo general comenzaba en París y terminaba en Dakar, capital de Senegal, África, sin embargo muchas veces comenzó en otro país de Europa y algunas veces no llegó hasta Dakar, pero se consideraba que el rally en sí comenzaba cuando se entraba en tierras africanas. Por diferentes motivos se trasladó a diferentes países y desde la prohibición de realizarse en Europa y África, el mismo se trasladó a Latinoamérica.

Mucha gente protestó por el daño ecológico que supone la carrera ya que los motorizados que participan en el rally causan daños al ecosistema, al parecer esa fue la principal razón para que la competencia ya no toque suelo peruano.

En cambio, Argentina y Bolivia continúan acogiendo el rally y principalmente en Bolivia comenzó con la carrera de motos y cuadratracks, pero luego se amplió a automóviles 4 x 4 y este año entrarán también los camiones, no sin recibir la airada protesta de algunas personas, en especial de los activistas pro medio ambiente, aunque vanos resultaron sus esfuerzos por impedir una competencia que trae aparejada la fama y las razones políticas por las que se hace casi imposible que no se desarrolle en ambos países.

Hay quienes defienden que el rally se realice en su país de origen y se sienten orgullosos de saber que una competencia internacional tan famosa pase por su territorio, pero otros ponen objeciones, especialmente los activistas por el medio ambiente que no ven con buenos ojos que se derroche una cantidad de dinero por un lujo pasajero y vano, en lugar de ayudar a los animales abandonados o desarrollar estrategias de preservación del medio ambiente, mitigación de daños y otros.

Serán las autoridades que nos representan las que decidan si conviene o no, por cuestiones de propaganda, que el rally se desarrolle en Bolivia.

Fuente: LA PATRIA