En anterior edición nos referimos a la falta de control en las calles, la ausencia de elemento policial y las deficiencias propias para realizar una adecuada vigilancia que garantice seguridad ciudadana, especialmente en los barrios periféricos donde además la falta de iluminación pública es parte del drama que viven los vecinos frente a la acción de los delincuentes, hecho preocupante que nos mueve a referirnos una vez más a ese tema.
Sin embargo, ahora lo hacemos tomando en cuenta una relación de datos que fueron explicados recientemente por el ministro de Gobierno, al señalar de manera contundente que existe un déficit de personal policial en el país. Se necesitan por lo menos 4mil policías más para garantizar un buen trabajo.
Por la revelación del ministro sabemos ahora que la Policía es una institución que cuenta con 37 mil integrantes en todo el país, estableciéndose por supuesto que la mayoría de tales efectivos, están cumpliendo tareas en las ciudades del eje central el caso de La Paz, Cochabamba y especialmente Santa Cruz, ésta última que tiene el registro más alto de hechos delincuenciales.
La preocupación de la autoridad ministerial y de otras afines a esa cartera de Estado, se relacionan además con varios aspectos del trabajo policial, desde la selección de los postulantes a policías, estudio de currículos, definición de alguna de las especialidades y tratar de disminuir las asimetrías entre la Escuela Básica de Policía (Esbapol) y la Academia Nacional de Policías (Anapol), potenciando cada sector con adecuado material, estructura y tecnología, para que los postulantes sean más eficientes en su trabajo.
Existe una marcada preocupación por algunos hechos sucedidos al interior de la institución policial en la que resultaron comprometidos varios funcionarios, incluso algunos de alto rango, creando un matiz de desconfianza en la opinión pública, empero la autoridad refiere que "por algunos delitos no se puede generalizar a todos los policías", es lógico en todas partes se cuecen habas, pero hay necesidad de limpiar la institución y dotarla de personal altamente capacitado para desarrollar un trabajo eficiente que devuelva credibilidad de la población en su policía.
En materia económica se menciona que actualmente la inversión para sostener la Policía Boliviana asciende a 2.300 millones de bolivianos y existen 100 millones de dólares aproximadamente del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) que manejan gobernaciones y municipios con destino regionalizado de cada comando policial departamental.
En la proyección del sistema policial se estima que lo ideal sería tener un policía por cada 450 habitantes como sucede en algunos países, pero en todo caso para mejorar el actual trabajo institucional se necesitan por lo menos 4 mil efectivos más para su asignación a los diferentes distritos del país, un planteamiento valido en los cálculos administrativos, pero difícil de complementarlo en tanto no se cumpla con una reforma policial que permita cambios importantes en la entidad del orden, actividad que se cumplirá con apoyo de entidades externas, como el caso de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Como se puede observar el asunto de la Policía es complejo, pero se hace lo que se puede para satisfacer exigencias departamentales, este hecho devela que posiblemente lo que está faltando es una mejor organización interna en cada comando para mejorar sus servicios a favor de la ciudadanía. Se trata de otorgar más seguridad con adecuado desplazamiento de personal y un mejor uso de unidades motorizadas, especialmente motocicletas.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.