Una serie de gestiones relacionadas con el desarrollo regional se encuentran durmiendo el “sueño de los justos” en algún canastillo o gaveta de escritorio ministerial mientras la ciudadanía sigue esperanzada que en algún momento se aprobarán medidas para favorecer a Oruro.
La situación tiene una diferencia particular si se la compara con otros distritos y es que en la visión regionalista todo apuntaba desde el inicio de la gestión a una tarea particularizada con Oruro, pues el presidente es orureño y todos esperaban que esa situación sea la ventaja que por años y años no teníamos y que por fin podía concretarse en la presente ocasión.
El Mandatario orureño dispuso la ejecución de algunos proyectos que sirven a su tierra natal, Orinoca, hay otros que están en fase de ejecución y se concretarán en breve con el funcionamiento de por lo menos dos factorías en la ciudad que disminuirán en parte el índice de desocupación vigente en nuestro departamento. Es parte de un programa de desarrollo regional.
Y decimos que “es parte” de los variados planes esbozados para encarar el desarrollo regional porque en las carpetas que a su tiempo se realizaron en diferentes gestiones se han ido acumulando hasta convertirse en planteamientos repetitivos de cada año y de cada nuevo prefecto, por eso es que se espera una posición más directa desde el Poder Ejecutivo para que en orden de prioridad puedan ser satisfechas las expectativas orureñas.
Se trata de encarar un trabajo de “gestión” con alta responsabilidad, con un permanente seguimiento en cada caso y en cada repartición del Estado de manera que no queden “cabos sueltos” postergándose los proyectos, que además deberían contar con un apoyo directo del Señor Presidente.
La tarea tiene que encomendarse, por lógica consecuencia, a la brigada parlamentaria, justamente ahora con una mayoría oficialista por tanto con el poder en las manos para reactivar trámites, apurar el curso de aprobación que necesite cada caso y eliminar las trabas que estuvieran empantanando la continuidad de “gestiones” para viabilizar su concreción.
Lo que falta sin embargo es la instrucción superior para que los parlamentarios asuman responsabilidades, mejor si fuera por áreas, para que cada uno tenga misiones específicas de las cuales tendrá que responder al pueblo de Oruro.
Hay necesidad de implementar una urgente coordinación entre parlamentarios, las autoridades, especialmente las nuevas y las instituciones localistas, tanto de sectores empresariales, laborales, cívicos y profesionales para asumir en forma conjunta la defensa de los intereses departamentales.
Se trata del destino de nuestra tierra, del hogar en que vivimos y del presente y futuro de las nuevas generaciones, por eso es importante que se exija con vehemencia la aprobación de nuestros proyectos pendientes tales como el Puerto Seco, Aeropuerto Internacional, Parque Industrial, Corredor Bioceánico, y ante todo la reactivación efectiva de la minería, incorporando el Salar de Coipasa en la EBRE. Una misión no imposible para la brigada parlamentaria.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.