Miercoles 30 de diciembre de 2015
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El año que se inicia, luego de tiempos de auge económico vividos hasta el 2013, resulta ser un desafío para todos porque si 2015 ha sido difícil, se perfilan malos momentos para el presente en que tienen que ponerse a prueba las condiciones de disciplina, constancia, eficiencia, honestidad y responsabilidad de todos los bolivianos; por supuesto, hay que convenir en que es el gobierno el que debe dar ejemplo de eficiencia, eficacia y alto sentido de responsabilidad en la gestión administrativa que debe cumplir.
Los tiempos de auge o bien llamados de las "vacas gordas", han pasado y se presentan, como en los pasajes bíblicos, los de las "vacas flacas" en que se deben afrontar muchas dificultades y corresponde que todos los bolivianos aunemos voluntades para vencer esos desafíos e impedir que la crisis se profundice más.
A la acción gubernamental tiene que añadirse el accionar de todos los integrantes del país pero muy especialmente de los que poseen poderes sean políticos, económicos, sociales o de cualquier tipo porque sólo la convergencia de todos hacia los mismos objetivos permitirá que las dificultades que se presenten sean vencidas y, luego, encarar, con coraje, honestidad y fortaleza de principios, los caminos de un desarrollo armónico y sostenido que se añoran desde hace muchas décadas.
