Viernes 25 de diciembre de 2015
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Mientras la mayorÃa de los ciudadanos están en los ajetreos finales para recibir la Navidad, buscando algún regalo, los panetones, chocolates o algunos ingredientes para la picana de la Noche Buena, existe ahà entre el gentÃo, grupos de personas que migran del campo a la ciudad, debido a la necesidad de buscar un ingreso extra, ropa o algún juguete para sus niños.
Apolonia CrispÃn, es una de esas migrantes que llegó de la comunidad Lagunillas, según ella cerca del Norte de PotosÃ, quien aprovechando las fiestas de fin de año arribó a la urbe orureña.
Agarrada de una pequeña canasta, en una mano, ofrece dulces a los transeúntes de la zona central de la ciudad, mientras en su espalda sostiene un pequeño de solo meses de nacido, su intención, recaudar algunas monedas por esta época.
Unos pasos más adelante, están su hija y su sobrina quienes vestidas con atuendos tÃpicos de la región nortepotosina, junto a una pequeña radio, bailan a los sones de charangueadas, delante de ellas, dos vasos de plástico para recibir la caridad de la gente.
Fuente: La patria
