Jueves 24 de diciembre de 2015
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Conforme se conoce, en criterio de analistas chilenos, se vería con buenos ojos que el gobierno boliviano reponga el ferrocarril Antofagasta-Bolivia, lo cual permitirá conectar los océanos Pacífico y Atlántico y así dar paso a una verdadera integración latinoamericana.
Ese detalle no puede pasar desapercibido, toda vez que a nivel nacional existe el propósito de llegar al mar, esperando que el Estado reactualice el tramo que vincula la ciudad de Cochabamba con Oruro, especialmente si la nueva administración quiere dinamizar el tráfico en la red occidental.
De ser factible aquello, Oruro volverá a ser el centro vital de la locomoción ferrocarrilera al aglutinar en este punto la llegada y salida de trenes de carga y pasajeros del norte, este y sur que nos vinculen con Perú, Argentina, Chile y Brasil.
Los costos de operación, de acuerdo a estudios realizados, son factibles, ya que la demanda del servicio será mayor al triplicar y hasta cuadruplicar su capacidad de transporte de personas y cantidad de carga con relación al movimiento vehicular por carretera.
